CASTILLA Y LEÓN

El ayuntamiento de León que obligaba a los ganaderos a recoger las boñigas de vaca rectifica y retira la ordenanza

El alcalde de Boca de Huérgano dice que la nueva normativa, que advertía de sanciones, fue un "error" al incluir exigencias innecesarias para los ganaderos

Se reafirma, sin embargo, en que hay que mantener la salubridad de las calles, por lo que sacará un bando con "recomendaciones" porque es "de sentido común"

Vacas en una explotación ganadera del norte de España.

Vacas en una explotación ganadera del norte de España. / FERNANDO RODRÍGUEZ

Roberto Bécares

Roberto Bécares

Boca de Huérgano, el Ayuntamiento de León que aprobó una ordenanza que obligaba a los ganaderos a recoger las boñigas de sus vacas en el casco urbano, ha dado marcha atrás tras la polémica suscitada por una medida “que ha resonado en toda España” y ha provocado las airadas críticas de ls sindicatos rurales. “Es algo de sentido común, pero tras la polémica hemos decidido retirar la ordenanza. El motivo principal no era, desde luego, perjudicar a los ganaderos”, razona Tomás de la Sierra, alcalde de un Consistorio que engloba a un total de nueve municipios del norte de León donde viven unas 430 personas. 

Las quejas y escritos de vecinos recibidos en el Ayuntamiento hicieron que la corporación municipal aprobara la ordenanza, que fue traspuesta de una normativa de la Junta de Castilla y León que en la actualidad se encuentra aplazada en moratoria. El alcalde se reafirma en que lo que exigían garantizaba “la salubridad de las calles”, pero fue un “error” transponer la normativa de forma textual ya que exigía muchos requisitos a los ganaderos tanto en el transporte de los animales como en su sacrificio que no eran necesarios. 

Dueños de perros

“Se metieron cosas, es verdad, que no venían a cuento, y los ganaderos protestaron con razón porque se les obligaba a duplicar, por ejemplo, los papeles que tenían que presentar, en la Junta de Castilla y León, y en el Ayuntamiento”, señala el alcalde, que precisa que los escritos de protesta también abarcaban a los excrementos que dejaban en la calle los dueños de perros. “Hicimos la ordenanza para tener el pueblo lo más limpio posible”, razona el alcalde. 

Del Ayuntamiento de Boca de Huérgano dependen ocho municipios más: Besande, Villafrea de la Reina, Los Espejos de la Reina, Barniedo de la Reina, Siero de la Reina, Valverde de la Reina, Portilla de la Reina y Llánaves de la Reina. Todos ellos son municipios de media montaña con gran atractivo turístico. De hecho, hay más de una veintena de albergues, hoteles, casas rurales, bares y restaurantes en la zona. 

Precisamente estos empresarios se habían quejado de las frecuentes excrementos en las calles del pueblo, ya que incomobaban tanto a residentes como a turistas. “Es que tenemos que convivir todos, no es agradable salir a la calle y encontrarte con ellas”, señalaba a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA una de los muchos empresarios turísticos de Boca. 

Cuidar el turismo

El alcalde explica, sin embargo, que se pasaron de frenada al regular sobre los animales y establecer sanciones a quién incumpliera las exigencias. “Tenemos que cuidar el turismo y mantener la salubridad en las calles, pero es cierto que no teníamos ni vigilancia ni presupuesto para aplicar la medida”, añade el alcalde, que reconoce “el error” y asegura que, tras tumbar la ordenanza, sacaran un bando con “recomendaciones”.   

“Dependerá del civismo de cada uno, pero si aparece abono en las calles que se tire un poco de escobón. No se va a multar ni perseguir a los ganaderos”, explica De la Sierra, que también avisara a los vecinos y ganaderos para que tengan “a los perros controlados” y no haya accidentes en las carreteras. “Es tener un poco de orden”.