ECOLOGÍA

Tony Stark, el barco varado en Ceuta por verter fuel: no se irá si no paga 120.000€ de multa

El mercante, construido en 1993, tenía una grieta que casi provoca un desastre medioambiental

Capitanía Marítima exige al armador que abone una sanción y los gastos de la operación de rescate

El Tony Stark sigue en Ceuta y allí permanecerá si el armador no paga la multa

El Tony Stark sigue en Ceuta y allí permanecerá si el armador no paga la multa / EPE

David López Frías

David López Frías

Sucedió el pasado 18 de julio. Un buque mercante llamado Tony Stark se encontraba en aguas del Estrecho repostando. Una operación que se llama bunkering y que, en esta ocasión, salió mal. Hubo un accidente durante el proceso y el barco acabó vertiendo cerca de una tonelada de fuel muy cerca la costa de Ceuta. Un contratiempo que pudo provocar una catástrofe ecológica en el litoral.

Tras cuatro días de operación, el vertido fue finalmente controlado. Eso permitió que el combustible derramado no alcanzase la zona de la costa. Se evitó así que se dieran imágenes aún presentes en la retina de los españoles, como el desastre medioambiental registrado en Galicia en 2002 que llenó las playas de chapapote. En aquella ocasión fue un barco bahameño, el Prestige, el foco del problema.

El Tony Stark está operado por la naviera alemana NautiCore Shipping, pero tiene bandera de Antigua y Barbuda. Y aunque su proceso de toma de combustible no tuvo las consecuencias del Prestige hace 22 años, las medidas cautelares que le han sido impuestas al armador para que pueda abandonar el puerto de Ceuta son duras e innegociables: sólo se irán si abonan 120.000 euros de multa.

Situación 1

Así lo explicaron desde la Capitanía Marítima de Ceuta, el organismo que ha sancionado a este barco mercante de 146 metros de eslora y 26 metros de manga. El mismo que tuvo que activar, el mismo día del accidente, el Plan Marítimo Nacional en situación 1. Esto es, en riesgo de que un vertido de combustible alcance la costa. Un plan puesto en marcha por el capitán marítimo, Francisco Sierra, que en coordinación con la Autoridad Portuaria y el CCS (Salvamento Marítimo) de Tarifa dirigieron la operación.

Este escenario fue desactivado el lunes 22, en vistas de que la situación parecía estar controlada y el vertido, finalmente, no alcanzó la costa ceutí. Se pasó de situación 1 a situación de alerta. Para solucionar el problema se utilizó al barco de rescate Salvamar Atria y vehículos marítimos de la empresa Ecoceuta, que extendieron una barrera de contención en la popa de buques, retirada una vez se evitó el peligro. Y aunque la versión oficial es que el fuel no ha llegado a la costa, Reuters asegura que la semana del accidente se detectaron rastros de fuel frente a la playa de Benítez, los espigones del puerto y la playa de San Amaro en Ceuta, en el mar de Alborán.

Varios de inspectores de Capitanía Marítima iniciaron una investigación dentro del buque para aclarar lo sucedido. Una vez retenido el barco y valorada la situación, las autoridades portuarias abrieron un expediente sancionador, además de exigirle al armador la entrega de un informe con las causas del accidente y las medidas correctoras a adoptar para evitar episodios similares, así como la identificación de un domicilio en España para futuras notificaciones.

Imágenes del Tony Stark, a dos kilómetros escasos de la costa ceutí

Imágenes del Tony Stark, a dos kilómetros escasos de la costa ceutí / EPE

Rumbo a Italia

Pero esto no fue todo. El organismo, dependiente del Ministerio de Transportes, adoptó una medida que es la que está provocando que el barco aún permanezca en aguas ceutíes y no se pueda marchar: los responsables del Tony Stark deberán abonar un pago de 120.000 euros. Un importe que se divide en dos partes: 100.000 euros en concepto de multa por la contaminación generada. Los 20.000 restantes, para pagar los gastos ocasionados en los trabajos realizados por los medios navales y aéreos de Salvamento Marítimo.

El buque tenía previsto llegar al puerto italiano de Manfredonia (en el Adriático, justo en la espuela de la Península Itálica) el próximo 28 de julio en torno a las 11 de la mañana. Pero los planes, por el momento, se han trastocado. El mercante permanecerá parado en aguas de Ceuta hasta que los responsables del vertido ingresen la cantidad estipulada por Capitanía.

El accidente, según ha podido saber este periódico, tuvo lugar a una milla marina escasa de la costa de Ceuta (algo menos de 2 kilómetros) y se produjo a causa de una grieta en la estructura de este buque construido en 1993 y que ha navegado con bandera de Singapur, Alemania y, ahora, Antigua y Barbuda.

No es la primera vez en lo que va de año que las costas ceutíes sufren un accidente de estas características. El pasado mes de abril, el barco turbo K ONSET derramó cerca de 27 toneladas de fuel cerca del muelle ceutí de Alfau. En aquella ocasión, las medidas disciplinarias impuestas a los armadores otomanos ascendieron a unos 600.000 euros.

Verano negro

Este verano está resultando crítico para las costas españolas en materia de derramamiento de combustible de barcos. Porque el caso de Ceuta no ha sido el único que se ha registrado en los últimos días. En otro incidente, tres playas próximas a Valencia fueron clausuradas de forma temporal la semana pasada, después de que el fuel derramado por otro barco llegara a una línea de arena de la zona.

Este incidente ha derivado en que en dos playas del municipio valenciano de la Pobla de Farnals hayan acabado prohibiendo el baño, a causa de una mancha de fuel en el agua. un cierre que empezó el lunes de esta semana. Las autoridades locales han avisado: se irán cerrando más playas desde Sagunto hasta Massamagrell, debido a las condiciones adversas del mar.

Un vertido de fuel alcanza varias playas de Valencia

JM López