¿El consumo de cachimbas puede aumentar el riesgo de sufrir cáncer de cabeza y cuello? ¿Por qué?

La semana pasada se celebraba el Día Mundial sin Tabaco y todas las miradas se centraban en el consumo de tabaco tradicional y el aumento del uso de los cigarrillos electrónicos. Pero hay otra forma de consumo de nicotina y otras sustancias que pasan normalmente inadvertidas, pero que suponen un riesgo real para la salud, sobre todo de los más jóvenes: las cachimbas. 

Porque como explica la doctora Ana Sánchez Prieto presidenta del comité de prevención del tabaquismo de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC):

• "El consumo de estos dispositivos aumenta el riesgo de sufrir cáncer de cabeza y cuello.

“La rápida popularización del consumo de cachimbas, sobre todo entre la población joven, ha sido, entre otras razones, provocada por la percepción incorrecta de que suponen un menor daño sobre la salud que el tabaco convencional”, y nada más lejos de realidad.

Casi el 40% de los adolescentes fuma en cachimba

La preocupación de los otorrinolaringólogos está justificada ya que según los datos que maneja la SEORL-CCC:

• El 40% de los adolescentes españoles entre 14 y 18 años ha fumado cachimba (también llamada hooka, shisha, pipa de agua o narguile) en el último mes.
• Y lo que es más preocupante, el 9,5% de los alumnos de 12 y 13 años reconoce haber usado pipas de agua alguna vez en su vida (7% en el último año). 

Y como añade la doctora Sánchez Prieto:

“Este aumento de popularidad en determinados contextos sociales viene propiciado por la disponibilidad de sabores, su aparición en internet y redes sociales y la falta de regulación al respecto. Su aceptación ha aumentado entre los jóvenes por la idea equivocada de ausencia de nocividad y la creencia de que posee un menor poder adictivo”,

Una hora fumando cachimba equivale a 200 veces el volumen de humo de un cigarrillo

Para desmontar esta la creencia de la inocuidad de las cachimbas, los especialistas aportan varios datos.

• El primero de ellos es que el humo inhalado durante una sesión de una hora de pipa es unas 200 veces el volumen de un solo cigarrillo.
• Además, en una sola sesión podemos alcanzar entre 2 y 10 veces la cantidad de nicotina, monóxido de carbono y alquitrán que con un cigarrillo. 

Pero hay más.

• Cuando se fuma en cachimba también se supera la cantidad de metales pesados, hidrocarburos policíclicos aromáticos y furanos semivolátiles en comparación al cigarrillo, advierte un estudio publicado en Tobacco induced diseases.

Porque no debemos olvidar que, como eplica esta especialista:

1. “En las pipas, el tabaco es calentado por un carbón.
2. Cuando el usuario aspira de la boquilla, el humo resultante burbujea a través del agua.
3. Esto hace creer a muchos usuarios que el agua filtra los agentes tóxicos del tabaco.
4. De esta combinación con el agua resulta en un humo más húmedo y suave que resulta menos irritante inicialmente en comparación con un cigarro convencional.
5. Esto sumado a que la resistencia de la inhalación en la cachimba es menor, anima a realizar una inhalación más profunda y prolongada cuando se fuma con shisha.
6. Además, favorece que las sesiones puedan ser más largas dado que la humedad disminuye la irritación inicial”.

Factor de riesgo del cáncer de cabeza y cuello

Los especialistas aportan un dato más que avala la toxicidad de las cachimbas y es que algunos estudios llegan incluso a sugerir que consumir estos dispositivos podría ser más potente que fumar cigarrillos convencionales.

• Se ha demostrado afectación de la cavidad oral y la función pulmonar. “En la cavidad oral se han descrito alteraciones celulares que indican lesiones premalignas y malignas tanto en lengua, como orofaringe y suelo de boca”, comenta el doctor Jon Alexander Sistiaga, presidente de la comisión de Oncología y Cirugía de Cabeza y Cuello.

No debemos olvidar que el tabaco provoca el 85% de los tumores de laringe. Uno de cada cinco casos de cáncer en Europa es atribuible a este tóxico, advierte un estudio publicado en European Journal of Cancer lo que supone 750.000 tumores causados por el tabaco. De todos ellos, la mitad afectan al pulmón y un 15% están localizados en el área de cabeza y cuello, afectando sobre todo al labio, la cavidad oral, la faringe y la laringe.

Falta de regulación de las cachimbas

Quedando claro que sus efectos son muy nocivos resulta curioso que las cachimbas no cuenten con una regulación específica que regule su consumo. En nuestro país su uso se rige a través de la ley de regulación del tabaco vigente, de 2010. De esa forma, su empleo en locales cerrados está prohibido siempre y cuando se carguen con productos de tabaco. 

El problema es que nada dice la regulación sobre si la cachimba no se carga con tabaco.

• “Pueden usarse con hierbas o con tabaco aromatizado que contiene las mismas sustancias que el tabaco incluso una mayor cantidad de CO. Esto provoca una disminución de la captación de O2 que provoca enfermedades respiratorias y cardíacas”, comenta la doctora Sánchez Prieto. 

Ante esta falta de control, la OMS ha solicitado a todos los países que se endurezcan las medidas para abrir locales en los que se fume en pipa de agua así como aumentar impuestos; impulsar la protección contra la exposición al humo e incluir advertencias sanitarias como las de las cajetillas de tabaco.