AVANCES VPH

La vacuna del virus del papiloma humano previene la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino en las mujeres más vulnerables

Un estudio reciente de Cancer Research de Reino Unido afirma que los casos de enfermedad se han reducido en un 90% en los últimos 12 años

Los investigadores señalan que el efecto es mucho mayor en las mujeres que la recibieron a los 12 años que en etapas posteriores de la vida

Los ginecólogos describen un tumor que se diagnostica en la mayoría de los casos en mujeres jóvenes

Los ginecólogos describen un tumor que se diagnostica en la mayoría de los casos en mujeres jóvenes / AGENCIAS

Marta Alberca

Marta Alberca

En España se diagnosticaron alrededor de 2.047 nuevos cánceres de cérvix o cuello uterinoen el año 2023, según las estimaciones del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, lo que representa 8 nuevos casos por cada 100.000 mujeres. Es el cuarto tumor más frecuente a nivel mundial y las tasas de incidencia más altas se producen en África y América del Sur. Esto no es casualidad, sino más bien una consecuencia de que la prevención en países en vías de desarrollo es todavía una tarea pendiente, sobre todo, porque el virus del papiloma humano (VPH) está detrás de más del 90% de los casos, y que este se puede prevenir con una vacuna y una estrategia de cribado.

Este virus, que afecta a hombres y mujeres, se contrae comúnmente a través del contacto sexual. Cerca del 80% de las personas sexualmente activas lo adquieren en algún momento de sus vidas, y en un 0.1 % de los casos, esta infección deriva en un tumor de cérvix. La citología en combinación con el tratamiento en las primeras fases de la enfermedad ha disminuido hasta un 70% el porcentaje de muertes en los países desarrollados.

Pero sin duda, el mayor avance llegó cuando a partir de 2007 se empezaron a comercializar las primeras vacunas contra el VPH, y cuando está se integró en el calendario vacunal. Hasta ahora, existía la preocupación de que pudiera tener un impacto desigual en toda la sociedad, pero un nuevo estudio de la Universidad Queen Mary de Londres ha concluido que está ayudando a cerrar algunas desigualdades en el cáncer de cuello uterino. Además, señalan que el efecto es mucho mayor en las mujeres que la recibieron a los 12 años que en etapas posteriores de la vida

Los investigadores se han centrado en analizar únicamente el impacto en Reino Unido, y la conclusión es clara: se han prevenido más casos en el grupo de mujeres más vulnerables (alrededor de 190), en comparación con el grupo menos desfavorecido (alrededor de 60). En general, las tasas de cáncer de cuello uterino son más altas en personas de entornos desfavorecidos en todo el Reino Unido. Los especialistas dijeron que esto se debe en parte a que las personas tienen un mayor riesgo de contraer el virus y a barreras que pueden provocar una menor asistencia a las pruebas de detección.

La vacuna redujo las tasas de incidencia de tumores en casi un 90% y las lesiones precancerosas en alrededor de un 95%

“Históricamente, el cáncer de cuello uterino ha tenido mayores desigualdades en salud que casi cualquier otro cáncer y existía la preocupación de que la vacuna contra el VPH no llegara a quienes corrían mayor riesgo. En cambio, este estudio capta el enorme éxito del programa de vacunación escolar al ayudar a cerrar estas brechas y llegar a personas incluso de las comunidades más desfavorecidas”, explica Peter Sasieni, autor principal de la Universidad Queen Mary de Londres. Los especialistas descubrieron que durante un período de 12 años, la vacuna redujo las tasas de incidencia de tumores en casi un 90% y las lesiones precancerosas en alrededor de un 95% en mujeres a las que se les ofreció la vacunación de rutina cuando tenían entre 12 y 13 años en Inglaterra.

Sin embargo, esta investigación llega cuando la aceptación de la vacuna contra el VPH y la asistencia a los exámenes de detección han disminuido en los últimos años en todo el Reino Unido y las tasas de cobertura aún no se han recuperado de la interrupción de la pandemia de COVID.

¿Cómo es el cribado en España?

España se ha sustituido el cribado oportunista con citología clásica, por un cribado poblacional organizado y con captación activa que va dirigido a mujeres de entre 25 y 65 años que hayan tenido relaciones sexuales, mediante la realización de una citología cada tres años en mujeres entre 25 y 34 años y la determinación del virus y triaje con citología en mujeres de 35 o más años.

En Cataluña es diferente, ya que recientemente se ha introducido un cambio en el programa que afecta a las mujeres de entre 30 y 65 años, porque este grupo poblacional dejará de hacerse citologías y se realizará directamente la prueba del VPH. Si el resultado es negativo, la paciente no tendrá que volver a hacérsela hasta pasados cinco años. Si es positiva, el laboratorio hará el genotipado para saber qué tipo de virus es.