SALUD FEMENINA

El embarazo y el parto triplican el riesgo de ictus y la incidencia de otras enfermedades neuronales

La incidencia de ictus en la etapa perinatal es aproximadamente el triple que en mujeres no gestantes y la hipertensión gestacional predispone a padecer dolencias vasculares

El peligro de sufrir hipertensión durante el embarazo.

El peligro de sufrir hipertensión durante el embarazo. / Adobe Stock

Patricia Martín

Patricia Martín

El embarazo y el parto producen tantos cambios fisiológicos que en el periodo perinatal las mujeres tienen más predisposición a padecer algunas enfermedades neurológicas, según ha alertado la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo del Día Internacional de Acción para la Salud de las Mujeres, que se celebra cada 28 de mayo.

El principal riesgo tiene que ver con una enfermedad “que puede tener consecuencias devastadoras”, como es el ictus, según explica la doctora Susana Arias, vocal de la SEN. “Las mujeres embarazadas y las que se encuentran en el puerperio tienen un mayor riesgo de sufrir un ictus isquémico, hemorrágico o una trombosis venosa cerebral ya que la incidencia de ictus durante el embarazo y el postparto es aproximadamente el triple de la incidencia en mujeres no gestantes de la misma edad”, añade la especialista.

Por ejemplo, las trombosis venosas cerebrales que se producen en esta etapa representan entre el 15% y el 20% del total de casos anuales y los ictus hemorrágicos suponen el 50% de los casos de ictus en embarazadas, a diferencia de la población general donde suponen el 15%. Asimismo, por cada 100.000 embarazos, se producen 35 casos de ictus isquémicos y la Sociedad Española de Neurología avisa de que los datos indican que la incidencia va en aumento debido al retraso en la edad de la maternidad y al aumento de la obesidad.

Se ha relacionado un aumento de la incidencia de ictus con la reproducción asistida y el parto por cesárea

Susana Arias

— Vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN)

Los factores de riesgo

“Los factores de riesgo más importantes en los ictus gestacionales son el tabaquismo, los antecedentes de migraña, cardiomiopatía, estados de hipercoagulabilidad primaria, la edad (sobre todo a partir de los 35 años), las complicaciones del embarazo como hipertensión gestacional y preeclampsia, hemorragia postparto, transfusión e infecciones durante el parto. Y también se ha relacionado un aumento de incidencia de ictus con la reproducción asistida y el parto por cesárea”, avisa la doctora Arias. 

También cobra importancia la hipertensión gestacional, que afecta a 1 de cada 10 embarazadas y predispone a padecer cualquier tipo de enfermedad vascular de forma precoz. Algunos estudios apuntan incluso que el riesgo se mantiene hasta 17 años después del parto.

Otra enfermedad neurológica que puede aparecer en el primer trimestre del embarazo es la corea gravídica, una alteración poco frecuente que provoca movimientos involuntarios, alteraciones del habla y del estado afectivo. Asimismo, la posibilidad de desarrollar miastenia gravis, que causa debilidad de los músculos voluntarios, es cinco veces mayor en los seis primeros meses tras el parto, especialmente después del nacimiento del primer hijo.

Hasta un tercio de las mujeres que sufren migraña vuelve a empeorar tras el parto durante la primera semana y más del 50% en el primer mes

Migraña y sueño

Por otra parte, la migraña, una de las patologías más prevalentes en las mujeres en edad fértil, aunque normalmente mejora en frecuencia e intensidad durante la gestación, tras el parto hasta un tercio de las mujeres vuelve a empeorar durante la primera semana y más del 50% en el primer mes. Y los problemas del sueño y de piernas inquietas, que también son más frecuentes en mujeres, también suelen incrementarse durante el embarazo. Padecen insomnio hasta un 60% de las embarazadas y el segundo trastorno afecta a un 30%.

Además, enfermedades neurológicas como el párkinson, la esclerosis múltiple o la epilepsia pueden empeorar durante la gestación o el postparto, por lo que los especialistas aconsejan a estas mujeres que planifiquen con sus médicos, con antelación, el embarazo, con el fin de buscar la etapa idónea y saber qué tienen que hacer con su medicación.