TABAQUISMO

¿Qué es el EVALI?: así es la nueva enfermedad que surge por el uso de los vapeadores

La lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo es una patología relacionada con el consumo de este tipo de dispositivos

El desarrollo de los síntomas es muy rápido y la comunidad científica aún estudia sus consecuencias a largo plazo 

El tabaco es la segunda droga, tras el alcohol, más consumida en nuestro país

El tabaco es la segunda droga, tras el alcohol, más consumida en nuestro país / AGENCIAS

Marta Alberca

Marta Alberca

EVALI son las siglas de E-cigarette, or Vaping, product use Associated Lung Injury, que en español puede entenderse como: “lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo”. Es la enfermedad ocasionada por estos dispositivos que puede provocar un daño pulmonar potencialmente mortal. Según el Ministerio de Sanidad, en su Informe sobre los cigarrillos electrónicos: situación actual, evidencia disponible y regulación, del año 2022, “a diferencia de otras patologías relacionadas con fumar o el consumo de productos de tabaco que pueden tardar muchos años en presentar síntomas, el EVALI es muy rápido”. 

En los últimos años ha crecido rápidamente la comercialización de estos productos tanto en España como a nivel internacional. Utilizan como estrategia de marketing para su venta, la declaración de ser inocuos o “más saludables” que el tabaco tradicional, y de facilitar el abandono o la reducción del consumo del mismo. Esta afirmación se ha ido desmintiendo con la aparición de publicaciones independientes, cada vez más abundantes durante los últimos dos años, y la aparición reciente de casos clínicos ligados a su consumo, como el EVALI

¿Qué síntomas tiene?

El desarrollo de sus síntomas es muy rápido: “en pocos días o semanas se presentan síntomas de afección pulmonar que pueden llevar a la muerte del paciente. La afección no parece relacionada con ningún tipo de infección”, explican en el estudio. Los más comunes son: tos o falta de aliento, dolor en el pecho o abdomen, latidos cardíacos rápidos o respiración rápida, fiebre y escalofríos, náuseas, vómitos, o diarrea y pérdida de peso involuntaria. Hasta el momento solo se habían estudiado los efectos que puede ocasionar el vapeo a corto plazo, pero ahora las investigaciones se están centrando en analizar qué ocurrirá en la salud de estos fumadores a largo plazo. 

Vapear, ¿es realmente una alternativa saludable al tabaco?

Vapear, ¿es realmente una alternativa saludable al tabaco? / AGENCIAS

Compuestos cancerígenos

Estos dispositivos están compuestos por nicotina, propilenglicol y glicerina. Estos últimos, al ser inhalados, pueden generar efectos negativos en las vías respiratorias, como el aumento del asma o empeorar enfermedades pulmonares existentes, y están ligados al cáncer de pulmón. Asimismo, algunos de los saborizantes y aromatizantes pueden generar el desarrollo de problemas respiratorios. Estos líquidos se añaden a la composición de los dispositivos “para que resulten más atractivos al consumidor”, tal como explica el informe.

Además, tienen metales que son tóxicos en concentraciones muy bajas. Tal es el caso del cromo que, además de tener propiedades cancerígenas, puede afectar las vías nasales y respiratorias; el zinc, cuya inhalación en pequeñas cantidades es capaz de afectar al tracto respiratorio; o el estaño, que al ser ingerido de forma continua puede provocar una enfermedad pulmonar denominada neumoconiosis.

Vapear está de moda

Uno de los mayores peligros para los especialistas es lo normalizado que está su uso entre los más jóvenes y cómo están expuestos continuamente a mensajes en redes sociales que promocionan su uso. Según el informe de la Asociación Española contra el cáncer, Influencia de las Plataformas de Video On Demand y medios sociales en la exposición al tabaco y nuevas formas de fumar, publicado en 2023, el 57% de los jóvenes encuestados pensaban que vapear está de moda porque lo hacen actores, streamers o influencers; que es mejor porque no deja malos olores o que es más fácil dejarlo.

Además, la encuesta revela entre los jóvenes, un 82,5% de esa población ha tenido, al menos, una forma de exposición al tabaco en plataformas o medios y, el 83%, de exposición al vapeo o cachimbas. Entre las personas que han tenido esta exposición hay más del doble de fumadores (53,1%) que entre aquellos que no han tenido esta exposición (24,5%).