CÁNCER

Los tatuajes podrían incrementar el riesgo de desarrollar un linfoma: el 21% de los pacientes tiene uno

Un estudio elaborado por la Universidad de Lund de Suecia y publicado por eClinicalMedicine, ha arrojado luz sobre una posible conexión entre ambos factores. Sin embargo, señalan que falta investigar y profundizar en estos hallazgos 

El 42% de los españoles se ha realizado al menos un tatuaje en su vida

El 42% de los españoles se ha realizado al menos un tatuaje en su vida / AGENCIAS

Marta Alberca

Marta Alberca

Es difícil establecer la fecha exacta del primer tatuaje en el mundo, diversos estudios señalan que fue hace 5.000 años y se encontró en dos momias egipcias. Pero la gran explosión se produjo a partir de los años 80, tanto que en la actualidad el 42% de los españoles se ha realizado al menos un uno, según el estudio de Lutronic PBS. En Estados Unidos el porcentaje sube hasta situarse en el 60%. Hasta la fecha se han realizado numerosas investigaciones científicas con el objetivo de buscar si tienen alguna relación directa con alguna enfermedad. El último de ellos lo ha liderado la Universidad de Lund (Suecia), donde los investigadores han establecido un vínculo con linfomas malignos, diferentes tipos de cáncer hematológico.

En el informe, publicado en la edición más reciente de la revista eClinicalMedicine, participaron casi 12.000 personas de Suecia. A partir de registros de población, los investigadores identificaron a todos los diagnosticados con linfoma maligno entre 2007 y 2017 (casi 3.000 personas) y los emparejaron con un grupo de la misma mezcla de edad y sexo que no tenía cáncer. Descubrieron que el riesgo de linfoma maligno era un 21% mayor entre quienes tenían al menos un tatuaje.

El hallazgo es solo una asociación, no una relación directa, pero los autores del estudio subrayaron que serán necesarias más investigaciones para corroborar esta conclusión. "Aún no sabemos por qué ocurre esto. Solo se puede especular que un tatuaje, independientemente de su tamaño, desencadena una inflamación de bajo grado en el cuerpo, que a su vez puede desencadenar la enfermedad", dijo el coautor Christel Nielsen, profesor asociado en la División de Medicina Ocupacional y Ambiental de la Universidad de Lund, en un comunicado de prensa.

Relación con la tinta

Los autores del estudio especulan que una de las razones pueda ser un problema con la tinta, ya que esta suele contener sustancias químicas consideradas cancerígenas como metales e hidrocarburos aromáticos policíclicos. De hecho, investigaciones anteriores han demostrado que, en ocasiones, esta puede viajar por el cuerpo y pequeñas partículas pueden quedar atrapadas en los ganglios linfáticos, lo que podría causar problemas de salud. Otro estudio descubrió que la tinta de los tatuajes podía alterar ligeramente partes de las células sanguíneas que se comunican con otras, pero no está claro si eso repercute en la salud.

¿Qué son los linfomas?

Son neoplasias en las que se produce una proliferación o alteración maligna de linfocitos, células de la sangre esenciales para el funcionamiento adecuado del sistema inmune. Existen dos tipos: el linfoma de Hodgkin, que es el responsable del 90% de los casos, y el no Hodgkin que incluye más de 200 subtipos. Los factores de riesgo conocidos incluyen un sistema inmunitario debilitado por enfermedades o trastornos inmunitarios como el sida, infecciones como la de Epstein-Barr, la edad y antecedentes familiares de la enfermedad. Cierta exposición a sustancias químicas como pesticidas y herbicidas también puede aumentar el riesgo de linfoma, además del humo de segunda mano.