AVANCE CIENTÍFICO

Así son los últimos subtipos de ELA descubiertos: diferentes entre hombres y mujeres, y con respuesta a distintos medicamentos

Un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Munich ha encontrado por primera vez factores que determinan que existen cuatro procesos moleculares de enfermedad

La supervivencia de los pacientes con ELA no suele superar los 4 años, aunque hasta un 10%

La supervivencia de los pacientes con ELA no suele superar los 4 años, aunque hasta un 10% / AGENCIAS

Marta Alberca

Marta Alberca

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), en nuestro país se diagnostican cada año unos 900 casos nuevos de esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como ELA. Hasta ahora, el único factor de riesgo relacionado con la enfermedad que los especialistas han identificado es la edad y teniendo en cuenta el envejecimiento progresivo de la población, algunas estimaciones apuntan a que en tan solo 25 años el número de casos podría incrementarse hasta un 40%. Pero la comunidad científica está de enhorabuena porque investigadores de la Universidad Técnica de Munich han conseguido hacer una clasificación entre cuatro subtipos, lo que supone un gran avance hacia tratamientos más dirigidos. 

"No es posible distinguir entre estas variantes basándose en los síntomas clínicos", afirma Paul Lingor, que junto con otros investigadores forma parte del grupo de excelencia SyNergy que investiga las enfermedades neurodegenerativas. "Sin embargo, a nivel molecular suceden cosas muy diferentes. Esto significa que una sustancia activa que es ineficaz en un subtipo de ELA puede ser útil en otro. Los estudios clínicos anteriores sólo podían observar los efectos en todos los pacientes y es posible que no hubieran identificado sustancias efectivo para un subtipo individual", afirma. 

Mientras que en un subtipo común se vieron afectados genes asociados con procesos inflamatorios y respuestas inmunitarias, en otro se produjeron principalmente alteraciones en la transcripción del ADN en moléculas de ARN. En otros dos se encontraron diferentes signos de estrés oxidativo en las células. Otro de los hallazgos más significativos es las diferencias entre ambos sexos, ya conocíamos que los hombres desarrollan ELA aproximadamente 1,2 veces más frecuentemente que las mujeres, pero la ruptura de los procesos moleculares reveló el motivo. 

Desde el punto de vista de los investigadores, esto podría significar que en el futuro hombres y mujeres tendrán que ser tratados de forma diferente. Respecto a la edad, los neurólogos señalan que la aparición de la ELA se suele producir entre los 55 y 65 años. Teniendo en cuenta este dato, se calcula que en Europa, el envejecimiento poblacional, unido a la mejora de los tratamientos, hará que el número de afectados por ELA aumente significativamente en los próximos 25 años. De hecho, algunos estudios apuntan a cifras superiores al 40%. 

"Esta vía de señalización, MAPK, está bien descrita en neurobiología y desempeña un papel en varios procesos, aunque no en todos, de la ELA", afirma el profesor Stefan Bonn, coautor del estudio y director del Instituto de Medicina. Biología de Sistemas en el Centro Médico Universitario de Hamburgo Eppendorf (UKE). Desde el punto de vista de los investigadores, sería prometedor reutilizar un fármaco contra el cáncer aprobado que actúa sobre MAPK para la ELA. 

Bases para futuros estudios

El estudio se basa en muestras de tejido de pacientes fallecidos con ELA e investigaciones adicionales utilizando modelos de ratón de la enfermedad. "Un siguiente paso importante es encontrar una manera de determinar el subtipo de ELA de los pacientes mientras aún están vivos; actualmente estamos trabajando en esto", afirma Paul Lingor. "Creemos que nuestro estudio hizo una contribución importante a la búsqueda de causas y terapias para la ELA. Nuestros hallazgos nos han acercado mucho a una terapia más personalizada y, por lo tanto, más efectiva".