NUEVO TRATAMIENTO

Esperanza para la depresión resistente: llega la primera pastilla de ketamina capaz de combatirla

Investigadores de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) han presentado los resultados de un ensayo clínico de fase 2, en el que han demostrado que esta sustancia es eficaz, segura y bien tolerada en pacientes sin respuesta a otros tratamientos

Cada año hay 44.000 personas nuevas que padecen esta forma de depresión

Cada año hay 44.000 personas nuevas que padecen esta forma de depresión / EUROPA PRESS

Marta Alberca

Marta Alberca

 El 34% de los españoles reconoce que tiene algún problema de salud mental, según el último estudio del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar. E estudio señala que de la depresión (17%), la ansiedad, fobias y trastornos de estrés postraumáticos (TEPT), con el 16%, son los problemas más habituales para los españoles y crecen cuatro puntos porcentuales respecto al ejercicio anterior. De estos, aproximadamente más de un 5% se podrían clasificar como depresiones graves, que es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo

En el peor de los casos puede ser mortal, ya que los pacientes que lo padecen presentan un riesgo de suicidio 20 veces mayor que el resto de la población. A pesar de los avances en el tratamiento, los medicamentos antidepresivos disponibles hasta el momento pueden tardar entre cinco y ocho semanas hasta lograr su efecto completo, y un tercio de las personas que padecen esta depresión ni siquiera responden a ellos. Pero un halo de esperanza se abrió cuando a finales de 2022, el ministerio de Sanidad dio luz verde a un medicamento con esketamina por pulverización nasal, convirtiéndose en el primer y único tratamiento aprobado en España para el trastorno depresivo mayor resistente al tratamiento. Ahora, una investigación publicada en Nature Medicine arroja más luz sobre este tipo de tratamiento, pero en otro formato que sería más efectivo.

¿En qué consiste?

Investigadores de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) han presentado los resultados de un ensayo clínico de fase 2, en el que han demostrado que la ketamina en comprimidos de liberación prolongada es eficaz, segura y bien tolerada en pacientes con depresión resistente a otros tratamientos. El profesor Paul Glue, titular de la Cátedra Hazel Buckland de Medicina Psicológica de Otago y autor principal del nuevo estudio, afirma que la dosis más alta de ketamina (180 mg) mostró una mejora significativa de los síntomas depresivos, en comparación con los pacientes que recibieron placebo.

"La ketamina puede administrarse mediante inyección o aerosol nasal, pero estos métodos pueden dejar a las personas con sensación de distanciamiento, sedación y aumento de la tensión arterial. Este estudio demuestra que los comprimidos de ketamina de liberación prolongada son seguros y eficaces y, en general, la tolerabilidad fue buena, ya que los participantes informaron de efectos secundarios mínimos", remarca.

Este estudio demuestra que los comprimidos de ketamina de liberación prolongada son seguros y eficaces"

Paul Glue

— titular de la Cátedra Hazel Buckland de Medicina Psicológica de Otago

En una primera fase del estudio, 231 pacientes con DRT recibieron 120 mg del fármaco durante 5 días con el objetivo de identificar a aquellos que respondían a sus efectos. Posteriormente, 168 pacientes pasaron a la segunda fase del ensayo, en la que fueron divididos en dos grupos: uno continuó tomando la ketamina (en una dosis de 180 mg) y otro paso a tomar placebo. Al comparar los resultados, los científicos comprobaron que un 71% de los pacientes en el grupo placebo volvieron a recaer en sus problemas de depresión tras 13 semanas, frente al 43% que recayó en el grupo que recibió 180 mg de R-107 dos veces a la semana.

Respecto a los efectos adversos, los científicos no encontraron ningún cambio en la presión arterial y la disociación y la sedación observadas fueron mínimas, según los datos. En esta fase, la administración del fármaco fue, mayoritariamente, en casa de los pacientes. Los autores reconocen la preocupación de que se pueda usar este tratamiento de forma inadecuada o abusiva. Por eso, se destaca que estas pastillas son "especialmente duras y difíciles de romper".