DERMATOLOGÍA

Conchita, 94 años y con lesiones en la piel, habla claro del 'callo solar': "¿Estamos todos tontos o qué?. ¡Eso es peligrosísimo!"

La paciente acude a menudo al madrileño Hospital de La Princesa para revisarse sus queratosis actínicas, unas lesiones premalignas, comunes en mayores, que afectan sobre todo a las pieles más delicadas

El sol es el responsable del 90% del envejecimiento de la piel, explica la dermatóloga Mar Llamas, que pone el acento en los trabajadores más expuestos

Conchita Segoviano, en Dermatología del Hospital de La Princesa (Madrid)

Conchita Segoviano, en Dermatología del Hospital de La Princesa (Madrid) / Xavier Amado

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Dice Conchita Segoviano Rodríguez que el secreto para firmar una vida larga es, primero, andar. Mañana y tarde. Te apetezca o no. Después, no comer mucho y hacerlo bien. El tercero, mantenerse tan activa y curiosa como esta mujer de espléndidos y orgullosos 94 años que acaba de salir de consulta de Dermatología en el madrileño Hospital de La Princesa. Conchita tiene lesiones en la piel, muy delicada y que siempre ha protegido mucho. Por eso, la polémica del 'callo solar', que sigue muy de cerca, le enerva. "Pero, ¿estamos todos tontos o qué?. ¡Eso es peligrosísimo!. Pero este hombre, ¿está mal de la cabeza?", suelta sobre Marcos Llorente, el futbolista que admite tomar el sol sin protección y lo muestra en redes sociales.

Conchita acude a La Princesa con su cuñada y mejor amiga. Ana Jiménez, a la que apoda 'Encanto', ante las carcajadas de ambas. Va a menudo. Cada pocos meses le toca revisión. El motivo, explica la doctora Mar Llamas, dermatóloga y tutora de residentes del hospital, es que ha tenido varias queratosis actínicas, unas manchas ásperas y escamosas en la piel que se presentan después de años de exposición al sol.

Afectan con mayor frecuencia a personas de raza blanca, cabello y ojos claros y a partir de los 40. A menudo aparecen en la cara, los labios, las orejas, los antebrazos, el cuero cabelludo, el cuello o el dorso de las manos y también se asocia con la exposición continuada a lo largo de la vida, explica la médico. La edad, lógicamente, influye. Pese a que Conchita, madre de ocho hijos, el sol ni verlo. "Enemigo total", espeta.

Lesiones premalignas

"Son lesiones premalignas. Al final, aunque se ha protegido muy bien del sol, Conchita tiene 94 años. En la zona facial le ha dado lo suficiente como para tener un daño. Se las hemos ido quitando", explica su doctora que, añade, dentro de lo común que es ese tipo de lesión, hay pieles más o menos resistentes según el fototipo. Las más claritas, como la de su paciente, sufren más que las oscuras. Pero todas tienen un punto en el que pueden aparecer. A nivel clínico, se notan "como parches que hacen heriditas" que no curan, que es por lo que el paciente suele ir a consulta.

A Conchita, con esa piel tan blanca, le controlan a menudo sus pequeñas lesiones en la piel, pero la última le molestaba más

Cuenta Conchita que, con esa piel tan blanca, le controlan a menudo sus pequeñas lesiones en la piel. Pero dice también que esta última (acaba de salir de una pequeña intervención y todavía lleva una tirita) le molestaba más. "Se ve que es más importante", explica sentada en la sala de espera de Dermatología. La doctora Llamas aclara: "Cuando las quetarosis actínicas van avanzando y alcanzan un nivel, ya lo llamamos carcinoma espinocelular -un cáncer que se origina en las células escamosas de la piel- que es más agresivo. Eso se quita".

Población mayor

Comenta la dermatóloga que en un área como la que cubre el Hospital de La Princesa, en Diego de León, y que atiende a una población más envejecida, en un día de consulta pueden ver a entre 25 y 30 pacientes con este tipo de lesiones, más o menos avanzadas. El melanoma, afortunadamente, es más raro verlo. En los más mayores, lesiones como la de Conchita evolucionan dependiendo mucho de cómo se detecten, el acceso a la sanidad y la genética.

"Cuando vas siendo mayor, tu sistema inmune va fallando y va habiendo más riesgo de que algunas progresen a carcinoma espinocelular"

Doctora Mar Llamas

"Cuando vas siendo mayor, tu sistema inmune va fallando y va habiendo más riesgo de que algunas progresen a carcinoma espinocelular, pero hay pacientes más jóvenes con ese problema, un ejemplo clásico son los trasplantados. Tienen más riesgo de que les aparezcan esas lesiones en estados precoces, necesitan menos fotoexposición", detalla la doctora.

"¿Estamos todos tontos?"

"El sol y yo somos enemigos. Me parece un horror esa gente que se tumba y se pone media hora de un lado y media hora del otro", vuelve a repetir Conchita. Siempre, dice, con su sombrero. Echándose crema mañana y tarde. Acudiendo puntualmente a esas revisiones por "las cosas" que le salen en la cara.

Conchita con su cuñada Ana en la consulta de la doctora Llamas

Conchita con su cuñada Ana en la consulta de la doctora Llamas / Xavier Amado

Surge, cómo no, la polémica de los últimos días, de la que Conchita está perfectamente al tanto. Le horroriza el mensaje lanzado por el futbolista Marcos Llorente sobre tomar el sol sin protección. "Y sin gafas", apostilla. "Pero, este hombre, ¿está mal de la cabeza?. Es tal disparate que no lo puedo entender. Eso es peligrosísimo. Además, una persona con influencia, decirlo en redes... ", se escandaliza.

"Solo puedes perder"

"No aporta nada. Y sí, es peligrosísimo. Al final son pacientes que tienen suerte. Potenciales pacientes, digamos. Si tienen suerte y todo va bien, y no hacen ningún tumor maligno, que es raro que pase, van a tener un envejecimiento solar acelerado, más arrugas, manchas... Solo puedes perder", abunda la doctora Llamas que, recuerda, se puede acabar en Urgencias por una quemadura del sol, que suele ser de segundo grado, con ampollas, malestar o fiebre.

Pero lo que más le preocupa "es que la información científica, que está demostrada, no está llegando a la población. Deberías saberlo, que con el sol se produce un daño a la piel. Algo está fallando en educación sanitaria. Es peligroso porque lo dice un futbolista conocido. Puede tomar el sol sin protegerse y decidir que ya se tratará los tumores y manchas con lo que hay a su alcance, es muy personal, pero animar a otra gente a que haga eso... ", se lamenta la especialista.

En melanoma, este tipo de cáncer de piel es una de las enfermedades de mayor auge en el paísEn solo 20 años, los comprendidos entre 2002 y 2022, la incidencia del melanoma ha pasado de 10,5 a 16,3 casos en mujeres (un 55% más) y de 10,8 a 14,6 casos en hombres (un 35% más), lo que supone un incremento anual del 2,5% y del 1,6% respectivamente, según el informe 'Melanoma cutáneo en España', de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). 

No más mortalidad

"La mejor manera de que un melanoma no de guerra es detectarlo lo antes posible y extirparlo cuando todavía es 'in situ'. En melanoma hay un espectro. En el del sol, hay más casos, pero afortunadamente no más mortalidad gracias a que los tratamientos (con inmunoterapia) han mejorado muchísimo. Quizá porque se detectan más pronto o esos fármacos están alargando la vida de los pacientes y hay mayor supervivencia", señala la médico.

Los dermatólogos no solo ven casos de melanoma en personas de edad avanzada. También en jóvenes, incluso adolescentes.

Advierte, eso sí, que no solo ven casos en personas de edad avanzada. También en jóvenes, incluso adolescentes. Pueden estar más relacionados con esa "exposición solar intermitente -ir en verano, quemarte, ponerte moreno y regresar-, más que con la de durante todo el año", añade.

En mitad de la entrevista, una enfermera acude a avisar a la doctora Llamas de que hay una urgencia. "En Dermatología lo que más solemos ver, en Urgencias, son toxicodermias -pacientes a los que un medicamento les ha dado alergia- o brotes de enfermedades inflamatorias (psoriasis, lesiones ampollosas... ). Tumores es más difícil. Alguno ha llegado, por una lesión que empezaba a sangrar, pero lo más habitual es que lo hagan por el médico de cabecera", explica.

El envejecimiento

Pero, más allá del daño directo y agresivo en la piel, la doctora pone el acento en otro aspecto: el 90 % del envejecimiento de la piel es causado por la exposición solar. "Hay, sin duda, una parte genética, otros hábitos que pueden mejorar o empeorar y la calidad de la piel, pero la fotoexposición envejece y eso es muy fácil verlo cuando nos comparamos la piel de la cara con la de la tripa, que no exponemos tanto, es más clara, está más tersa o tiene menos manchas y arrugas", relata.

La especialista se remite a una imagen, icónica entre los dermatólogos, difundida hace más de una década por la revista The New England Journal of Medicine, que muestra el envejecimiento de un camionero canadiense de 69 años de edad tras estar expuesto al sol durante 28 años. El lado izquierdo de su cara está totalmente arrugado y deteriorado, en claro contraste con el lado derecho. 

La doctora Mar Llamas, dermatóloga

La doctora Mar Llamas, dermatóloga / Xavier Amado

Motivo para hablar del riesgo al que están expuestos quienes trabajan al sol. "Ahora se ha introducido mucho la fotoevitacion: poner toldos, estar a la sombra. Aporta mucho". Más, en su opinión, que dispensar gratuitamente protección solar. "La idea está bien, pero me cuesta creer que luego no se vayan a romper los dispensadores. El mismo dinero ganado en toldos o arboledas, lo aprovecharía la gente mejor", asegura.

Concluye la especialista del Hospital de La Princesa que se ha ido hacia adelante en algunos aspectos. Empezando por la prevención. Los filtros solares son mejores que hace 30 años. "Cubren una franja de radiación ultravioleta que no hemos tenido hasta ahora. Es más fácil estar mejor protegido. Hay ropa para protegerte, fotoprotectores orales que no había... ", desglosa. Además, existen muchos fármacos nuevos para lesiones como las que tiene Conchita. Cuando ya se habla de tumor de piel, la inmunoterapia ha supuesto un revulsivo, vuelve a incidir la médico.