AVANCE CIENTÍFICO

¿Qué es la enfermedad de Chagas?: así es la infección parasitaria que afecta a los bebés

Un estudio liderado por científicos catalanes ha conseguido desarrollar una prueba "innovadora" que podría usarse para diagnosticar esta patología en recién nacidos

El 20% de los nuevos casos de chagas se deben a la transmisión congénita

El 20% de los nuevos casos de chagas se deben a la transmisión congénita / EFE

Marta Alberca

Marta Alberca

Se estima que entre 6 y 7 millones de personas en todo el mundo están infectadas por el parásito Trypanosoma cruzi, lo que se conoce comúnmente como la enfermedad de Chagas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología provoca aproximadamente 12 000 muertes cada año. A pesar de ser una afección de creciente presencia mundial se da principalmente en áreas endémicas de 21 países continentales de América Latina, donde la transmisión está relacionada en gran medida con la presencia del vector. Actualmente se considera que hay unos 75 millones de personas en riesgo de infección.

Debido al aumento de la movilidad de la población, la mayoría de las personas infectadas viven ahora en entornos urbanos, y la infección se ha detectado en 44 países (entre ellos el Canadá, los Estados Unidos de América y muchos países europeos y algunos del Pacífico Occidental, África y el Mediterráneo Oriental). Ante este avance, la comunidad científica lleva años investigando posible tratamientos. El último estudio tiene sello español, ya que científicos del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa, ha concluido que una prueba "innovadora" podría usarse para diagnosticar la enfermedad parasitaria de Chagas en recién nacidos, ha informado ISGlobal este jueves en un comunicado.

El trabajo, publicado en la revista Lancet Microbe, ha evaluado una prueba diagnóstica comparándola con las pruebas PCR (reacción en cadena de la polimerasa) y los métodos diagnósticos (microcopia y serología) para detectar el Chagas, una enfermedad causada por la infección por el parásito protozoario Trypanosoma cruzi. El investigador de ISGlobal Julio Alonso-Padilla ha afirmado que, "en regiones endémicas, sería muy útil contar con una prueba sencilla, rápida y sensible para detectar el parásito en el recién nacido, que es cuando el tratamiento funciona mejor".

¿Cuáles son las causas de la enfermedad?

El 20% de los nuevos casos se deben a la transmisión congénita, cuando una madre infectada pasa el parásito al bebé durante el embarazo, por lo que la detección temprana del parásito en mujeres y recién nacidos es una "prioridad" de salud pública. Tal y como explica la OMS, el parásito se transmite principalmente por contacto con las heces o la orina infectadas que se alimentan de sangre. Por lo general, estos insectos viven en las grietas de paredes y tejados de casas y estructuras circundantes, como gallineros, corrales y almacenes, en zonas rurales y suburbanas. Normalmente permanecen ocultos durante el día y entran en actividad por la noche para alimentarse de la sangre de animales y seres humanos.

Sería muy útil contar con una prueba sencilla, rápida y sensible para detectar el parásito en el recién nacido"

Julio Alonso-Padilla

— investigador de ISGlobal

En general, pican en zonas expuestas de la piel, como la cara, y defecan u orinan cerca de la picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona que ha sufrido la picadura se frota instintivamente, haciendo que las heces o la orina entren en contacto con la picadura, los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta. No hay vacuna para prevenir la enfermedad. El parásito T. cruzi puede infectar a muchas especies de triatominos, la mayoría de los cuales se encuentran en las Américas. El control de vectores ha sido el método más eficaz de prevención en América Latina. El tamizaje sanguíneo es necesario para prevenir la infección a través de transfusiones y trasplantes de órganos y la transmisión congénita, así como para aumentar la detección y la atención de la población afectada en todo el mundo.

Actualmente se considera que hay unos 75 millones de personas en riesgo de infección

Actualmente se considera que hay unos 75 millones de personas en riesgo de infección / EPC

¿Cuáles son sus síntomas?

La enfermedad de Chagas tiene dos fases. La fase aguda inicial dura unos dos meses tras la infección. Aunque un gran número de parásitos pueden circular en la sangre, en la mayoría de los casos no aparecen síntomas o estos son leves e inespecíficos (fiebre, dolor de cabeza, ganglios linfáticos agrandados, palidez, dolor muscular, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o torácico).

Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente en los músculos cardiaco y digestivo. Entre uno y tres decenios después de la infección, hasta un tercio de los pacientes sufren trastornos cardiacos y uno de cada diez presenta alteraciones digestivas (típicamente, aumento del tamaño del esófago o del colon), neurológicas o mixtas. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita por arritmias cardíacas o insuficiencia cardiaca progresiva como consecuencia de la destrucción del sistema nervioso y del músculo cardiaco.