POBREZA INFANTIL

Dos de cada diez hogares españoles con niños y adolescentes no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada

El Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2024 muestra que España bate su récord histórico en carencia material severa en las casas con menores

El 42,8% de los y las menores se han visto afectados por la falta de capacidad económica para hacer frente a imprevistos

Muchas familias con niños, niñas y adolescentes no pueden calentar o enfriar su casa.

Muchas familias con niños, niñas y adolescentes no pueden calentar o enfriar su casa. / EFE (ARCHIVO)

María G. San Narciso

María G. San Narciso

No se había registrado un índice tan elevado de niños, niñas y adolescentes en riesgo de pobreza y/o exclusión social desde el 2015 en España, un país donde la carencia material severa en los hogares con menores ha vuelto a batir su récord histórico en 2023, alcanzando un 10,8% en menos de 12 años. A día de hoy, decenas de miles y miles de familias no pueden permitirse poner la calefacción los días más fríos, o el aire acondicionado cuando el calor aprieta. Tampoco todas pueden comer carne, pollo o pescado cada dos días, ni pueden irse de vacaciones al menos una semana al año.

Son datos que deja el Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2024, presentado este lunes por la Plataforma de Infancia. En él se enfatiza que la pobreza energética y alimentaria en la infancia en España presenta los registros más altos desde que se cuentan con datos. Por ejemplo, el 19,9% de los hogares con niñas, niños y adolescentes no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada, especialmente las familias monoparentales, que son las que presentan un porcentaje más elevado (33,9%).

El informe también resalta que el 6,9% de los niños y niñas menores de 18 años (que suponen más de 550.400) no pueden permitirse comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días.

Asimismo, en el 2023 el 42,8% de los niños, niñas y adolescentes se han visto afectados por la falta de capacidad económica para hacer frente a imprevistos, lo que representa un aumento anual de cuatro puntos porcentuales. Y el 34,1 % de los niños, niñas y adolescentes no pueden permitirse salir de vacaciones ni siquiera una semana al año.

Los datos de pobreza infantil no mejoran

El trabajo presentado este 27 de mayo deja de manifiesto los datos de riesgo de pobreza o de exclusión social en la infancia no mejoran. Pese a que en 2022 ofrecían una perspectiva optimista y sugerían una posible mejora, "las cifras del 2023 descartan esta tendencia y señalan un empeoramiento de la situación de riesgo de pobreza y exclusión en la infancia".

Según los datos analizados, las niñas, niños y adolescentes son el colectivo con mayor riesgo de pobreza en España. La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social AROPE, en la infancia se ha incrementado en 1,7 puntos, pasando del 32,2 % en el año 2022 a un 33,9% en el año 2023. Sin embargo, para el conjunto de la población el incremento ha sido de 0,7 puntos, situándose en el 26,9%.

"España muestra serias dificultades en su lucha contra la pobreza en la infancia mientras que para el resto de los grupos de edad la tasa de pobreza ha disminuido ligeramente y llega al 20,2% de la población. La pobreza en la infancia también ha crecido en 1,1 puntos alcanzando al 28,9% de la infancia", ha indicado en su presentación Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Infancia. Tanto es así que el país es ya el segundo de la Unión Europea con la tasa más alta de pobreza infantil.

El director recalca que la pobreza no alcanza por igual a todas las niñas, niños y adolescentes. Por ejemplo, algunos de los factores que influyen directamente en el riesgo de pobreza infantil son el origen de los padres y madres, vivir en una familia monomarental o monoparental o formar parte de una familia numerosa.

Por ejemplo, siete de cada 10 niñas, niños y adolescentes con padres o madres de origen extranjero están en riesgo de pobreza y/o exclusión social en 2023. También lo están el 53,1% de las familias monoparentales, el 51,7 % de los hogares con tres menores de 18 años y el 71% de los hogares con más de tres menores de edad.

La Plataforma de Infancia asegura que existe una relación directa entre las ayudas a la crianza -más bien escasas en España- y los niveles de pobreza infantil, por lo que proponen crear una ayuda a la crianza de carácter universal a través de deducciones fiscales reembolsables en el IRPF, así como apoyos específicos a las familias monoparentales desde el primer hijo para equiparar la protección que reciben al de las familias numerosas.