FUTURA NORMATIVA

Los niños aprenderán a distinguir las 'fake news' y los peligros de internet en la escuela

Los móviles para menores tendrán control parental obligatorio, según el anteproyecto de ley de protección al menor en los entornos digitales que aprobará el Consejo de Ministros este martes

Una joven manda mensajes a un amigo desde su móvil.

Una joven manda mensajes a un amigo desde su móvil. / EP

El Plan de Alfabetización Mediática que prepara el Gobierno pretende reducir la vulnerabilidad de los alumnos frente a las redes sociales y las 'fake news'. El Consejo de Ministros aprobará este martes el anteproyecto de ley de protección al menor en los entornos digitales, elaborado por el Ministerio de Juventud e Infancia con la colaboración de varios departamentos del Ejecutivo. El objetivo es que todos los estudiantes reciban docencia en los centros educativos para que aprendan a reconocer los bulos y a eludir los riesgos que acechan en internet.

El artículo 2 del anteproyecto supone “la consagración de los derechos de las personas menores de edad en los entornos digitales”. La norma, sin embargo, no es un texto aislado. El ministerio que dirige Sira Rego prepara una estrategia nacional para la protección de la infancia y la juventud en los entornos digitales. Inspirada en el informe que están elaborando cincuenta expertas y expertos (incluidas las familias), la estrategia incluirá medidas de alfabetización digital para que los niños y las niñas tengan herramientas para poder navegar en internet y, entre otras cosas, sepan distinguir qué es una información falsa o un peligro online. No habrá una asignatura concreta, pero la alfabetización digital será una enseñanza transversal en las escuelas y el objetivo será brindar a los menores autonomía para funcionar bien en el ámbito digital.

El anteproyecto ordena, asimismo, que todos los productos digitales -como las aplicaciones- tengan un etiquetado con lenguaje muy sencillo en el que se advierta de que el contenido puede ser no apto para según qué edades. El etiquetado será fácil de entender por los menores, también los que sufren de algún trastorno como el espectro autista.

Control parental

El plan gubernamental incluye otras medidas para proteger a los menores. Todos los fabricantes de tecnología, desde móviles hasta tabletas, ordenadores y televisiones ‘inteligentes’, estarán obligados, por ejemplo, a incluir en los dispositivos un sistema de control parental, que será gratuito para los usuarios. Así lo establecerá la futura ley de protección al menor en los entornos digitales. Según explican fuentes gubernamentales, el procedimiento todavía no está especificado en el texto. Con toda probabilidad, será tan sencillo como activar el control parental una vez que se compra y configura por primera vez un móvil -o cualquier otro aparato- que vaya a ser usado por un menor. No está claro qué puede pasar en el caso de ser un 'smartphone' de segunda mano.

A pesar de la fuerza que ha cobrado el movimiento de padres y madres para retrasar la entrega del primer móvil a los hijos e hijas y las normativas autonómicas que prohíben su uso en el aula tanto en primaria como en secundaria, la realidad es que la edad media para tener un teléfono propio con acceso a internet son los 11 años, según el último estudio de Unicef. El control parental es, actualmente, una realidad. Sin embargo, ahora mismo son las familias y no los fabricantes los que tienen que instalarlo, un paso que suele ser bastante farragoso y no siempre gratuito. Cuando la ley sea una realidad, el sistema de control parental será “obligatorio, universal y gratuito”, según las fuentes gubernamentales.

La nueva norma, en todo caso, no será realidad hasta dentro de muchos meses. El Consejo de Ministros aprobará mañana, a no ser que haya un cambio de última hora, el anteproyecto de ley, elaborado por el Ministerio de Juventud e Infancia con la colaboración de varios departamentos del Gobierno, incluido los gabinetes de Presidencia y Justicia y el de Transformación Digital, que es el interlocutor con los fabricantes de tecnología. Una vez ratificado el anteproyecto, se someterá a exposición pública y volverá a ser aprobado en el Consejo de Ministros. A partir de ahí, comenzará el periplo parlamento, que incluirá el debate y en el Congreso y el Senado antes de que tenga luz verde definitiva.

Proteger del porno

El anteproyecto nace de una preocupación gubernamental, lanzada por primera vez por el presidente del Gobierno el pasado mes de enero. En aquella ocasión, Pedro Sánchez anunció una ley con el objetivo de proteger a los menores, concretamente, del porno online. Con un acceso cada vez más fácil, la pornografía -a menudo, muy violenta y denigrante con las mujeres- se está convirtiendo en el fallido educador sexual de las generaciones más jóvenes. Según el último estudio del Centro Reina Sofía de Fad Juventud, la edad media del primer contacto con el porno es a los 13 años.

Semanas más tarde del anuncio de Sánchez, el Consejo de Ministros aprobó el 'Informe sobre la protección integral de menores frente al acceso a la pornografía'. Ese estudio fue el primer paso, una especie de hoja de ruta hacia la aprobación de un paquete legislativo que sirva para proteger a la infancia y la adolescencia en la red. A este respecto, la medida estrella del informe era el proyecto piloto en el que lleva meses trabajando la Agencia de Protección de Datos y que consiste en un sistema de verificación de la edad y que el Ejecutivo trabaja para que esté listo antes del verano.

El informe de Unicef (de 2021) revela que, en España, casi el 95% de los adolescentes dispone de un teléfono móvil con internet y un 91% se conecta todos o casi todos los días. Casi la mitad de los adolescentes navegan por internet más de 5 horas al día los fines de semana y un 31,6% hace ese mismo uso entre semana. Además, la práctica totalidad de los adolescentes está registrado en alguna red social y hasta un 83,5% lo está en tres o más de tres.

El principal objetivo de los chavales y las chavalas a la hora de navegar por internet es comunicarse (84%), buscar información (83%) y ocio digital (casi un 80%).