NUEVA NORMATIVA EN ESPAÑA

Control parental y verificación de edad: las dificultades técnicas marcan la nueva ley de protección de menores

"Es un brindis al sol que refuerza la idea de la vigilancia en lugar de apostar por la educación digital", lamenta Simona Levi, fundadora de la plataforma ciudadana Xnet

¿Es tecnológicamente posible identificar a un menor que quiera acceder a una página porno?

¿Es tecnológicamente posible identificar a un menor que quiera acceder a una página porno? / SHUTTERSTOCK

El próximo móvil que compres a tus hijos puede introducir un cambio muy importante. El Gobierno quiere que todos los dispositivos electrónicos, desde 'smartphones' a ordenadores o tabletas, incluyan obligatoriamente un sistema de control parental gratuito que permita a los padres activar la vigilancia de sus descendientes para evitar que accedan a contenidos inapropiados. Así se contempla en la nueva ley de protección a los menores en entornos digitales que se ha presentado este martes, un plan con dificultades técnicas que, más allá de sus intenciones, despierta las dudas de varios expertos.

Verificar la edad real de un internauta es técnicamente posible, pero plantea peligros para la privacidad

A principios de 2024, el presidente Pedro Sánchez pidió "un gran acuerdo de país para proteger a los menores en la red". Ahora, el anteproyecto legislativo apuesta por un método, el de control parental, no exento de polémica. Aunque puede servir a los padres para limitar el tiempo que sus hijos pasan pegados al teléfono o vetar el acceso a ciertas aplicaciones, estos sistemas se consideran poco eficientes. No solo porque los menores sepan cómo sortearlos, sino porque directamente muchos padres no los usan de forma adecuada. Además, su intrusiva recopilación de datos puede suponer un riesgo para la privacidad de los usuarios, según varios estudios. "Es un brindis al sol que refuerza la idea de la vigilancia en lugar de apostar por la educación digital", lamenta Simona Levi, fundadora de la plataforma ciudadana Xnet.

España pretende obligar a las grandes empresas tecnológicas a facilitar el uso de esa herramienta, pero la decisión final recaerá en las familias. Así, el Gobierno rechaza caer en el mismo problema que Italia, que a finales de año pasado adoptó una ley que obliga a las operadoras a bloquear el contenido "inapropiado" para los menores de 18 años, un método que preocupa tanto por su ineficacia como por su impacto en la privacidad. El uso de programas para rastrear la geolocalización de los más pequeños también despierta los rechazos de los expertos, pero no es el caso español.

Verificación de edad

El plan del Gobierno cuenta con otras medidas complejas, como la introducción de sistemas de verificación de edad que logren que los menores no accedan a contenidos gráficos en Internet, desde la pornografía a la violencia explícita. Con ello, se pretende atajar una problemática creciente: la mitad de los menores reconoce consumir frecuentemente porno a los 15 años, según Save The Children. ¿Cómo? No está claro. El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública ha señado que elaborará "guías técnicas que faciliten el desarrollo de herramientas" de verificación de las plataformas, pero no ha dado más detalles.

La Agencia de Protección de Datos trabaja en un sistema que comprobará la edad del usuario en base a un documento oficial sin almacenar información personal

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) lleva meses diseñando un sistema "efectivo" que debería estar listo en verano. Aunque no ha especificado sus características técnicas, se sabe que comprobará la edad del usuario en base a un documento oficial sin almacenar información personal que permita revelar su identidad. A falta de más información, Levi teme que "con la excusa de proteger a los niños se abra la puerta a vigilar a toda la población". "Es como si tuviésemos que pasear por la calle con un DNI colgado del cuello", advierte.

La verificación de edad en la red es un debate que se repite desde hace más de dos décadas. Hasta ahora, la mayoría de sistemas solo piden al usuario que indique que tiene más de 18 años marcando una casilla. La falta de comprobación real permite a los menores esquivar fácilmente una presunta barrera de entrada que académicos han tildado de "teatro".

Verificar la edad real de un internauta es técnicamente posible, pero los métodos más expeditivos también plantean importantes peligros para la privacidad que exceden sus potenciales beneficios. Sucede con los sistemas de reconocimiento facial, cuya recopilación de datos biométricos se considera demasiado invasiva, pero también con las leyes que obligan a las páginas de contenido gráfico a pedir el documento de identidad de sus usuarios, una tendencia que se extiende por Estados Unidos. En ese segundo caso, además, se teme que la acumulación de datos sensibles en esas compañías pueda atraer a ciberdelincuentes, abriendo otro problema de seguridad.

¿Acatarán las grandes tecnológicas?

El Gobierno ha presionado a fabricantes de dispositivos y a proveedores de servicios para que acaten los cambios que prevé establecer el anteproyecto. Por ahora, no se ha especificado cómo lograrán que gigantes que no tienen sede en España, como Apple Meta (propietaria de Facebook e Instagram), establezcan por diseño sistemas de control parental o de verificación de edad.

Aunque la legislación actual sí permite elevar a 16 años la edad mínima para acceder o registrarse en redes sociales, tampoco está claro cómo el Ejecutivo garantizará que eso se aplica. Y es que la mayoría de plataformas establecen esa edad en base a sus criterios económicos. TikTokTwitch Twitter (ahora X), por ejemplo, la fijan a partir de los 13 años. Eso hace pensar que optarán por no cumplir con las directrices de una ley que perjudicaría su negocio.