Las 70 historias de vida que narran las sillas

Sobre la silla en la que se sienta en las aulas corre la tinta oscura de casi una treintena de bolígrafos rojos. Se derrama, avanza y deja un rastro profundo e imborrable, al igual que la sangre hizo por sus brazos. La silla de Judith es un grito desesperado ante situaciones que han derivado en daños físicos y emocionales que, en muchas casos, son irreversibles. Contemplar la silla de Judith impacta, sobrecoge, e invita a reflexionar sobre el acoso escolar y ciberbullying, los factores de riesgo más importantes para las conductas autolíticas, según Save the Children, y que multiplican por 2,55 las probabilidades de suicidio entre los menores.