Entrada de la Guardia Civil en la vivienda de los ladrones.

Guardia Civil

Llegaban a las urbanizaciones a última hora de la tarde, cuando el sol se estaba poniendo. Ahí empezaban sus labores de reconocimiento de la zona e identificación de las viviendas que pretendían esquilmar. Cuando escogían la casa a atracar, este grupo de cuatro personas siempre usaba el mismo modus operandi: la mujer, de nacionalidad española, se quedaba fuera vigilando. Los tres hombres, chilenos y argentinos, entraban a robar.