El reto de la UE
con los jóvenes

La desconfianza con Europa crece
en una generación que reclama
soluciones a los problemas
de salud mental, clima y vivienda

El reto de la UE con los jóvenes

La desconfianza con Europa crece en una generación que reclama soluciones a los problemas de salud mental, clima y vivienda

Un reportaje de Prensa Ibérica

La actual generación de jóvenes es una de las que más interiorizada tiene la construcción europea, pero esas simpatías están perdiendo fuerza por la falta de solución a algunos de sus principales problemas. Salud mental, becas, cambio climático, despoblación rural, empleo... Estos son los retos que debe afrontar la UE para no decepcionar del todo a un grupo poblacional clave.

El 9-J y el europeísmo desafecto

Las elecciones del domingo auguran una participación juvenil más alta, lo que no oculta el cansancio y el hastío de un sector de población decepcionado con las instituciones

POR PATRICIA MARTÍN | ELPERIÓDICO
MADRID

Aunque persiste el estereotipo de que los jóvenes no están interesados en la política, el aumento de la participación en las últimas elecciones europeas estuvo impulsado precisamente por la generación más joven. En los comicios comunitarios de 2019 votó el 42% de los menores de 25 años, 14 puntos más que en 2014, lo que supuso el mayor incremento por edades. Y la tendencia podría aumentar este 9 de junio, puesto que cuatro estados miembros rebajan, por primera vez, la edad de voto a los 16 años y Grecia lo permite a partir de 17.

Los problemas son comunes en la Europa comunitaria: la necesidad de encontrar un empleo estable, alejado de la precariedad y acorde a la formación; el acceso a becas; y la vivienda. Dar con una casa digna se ha convertido en la prioridad de los jóvenes europeos.

Sentimiento ambivalente

No obstante, el sentimiento de los jóvenes hacia la UE, sobre todo los españoles, es ambivalente. Por un lado, tienen un claro sentimiento europeísta y consideran que la existencia de la UE es beneficiosa para sus vidas y su país, pero no comprenden bien el funcionamiento de las instituciones.

Les seduce la idea abstracta de Europa y les encanta viajar y conocer otros países europeos, pero "la UE les resulta difusa, lejana y con un funcionamiento difícil de entender”, sostiene Belén Agüero, responsable del estudio ‘Entre el amor y el ghosting: la juventud española ante Europa’. Se trata de una encuesta -elaborada por Talento para el Futuro y Polétika con motivo de las elecciones del domingo -que revela que solo el 33% de los jóvenes españoles afirma con rotundidad que votará el 9-J y otro 33% dice que participaría si tuviera más información sobre las propuestas en juego.

Una joven protesta ante la difícil situación que viven los de su generación. Foto: León de la Hoz

Una joven protesta ante la difícil situación que viven los de su generación. Foto: León de la Hoz

Una joven protesta ante la difícil situación que viven los de su generación. Foto: León de la Hoz

Una joven protesta ante la difícil situación que viven los de su generación. Foto: León de la Hoz

El último Eurobarómetro augura una participación juvenil mucho más alta, del 64% en el conjunto de Europa, pero la parte del sondeo correspondiente a España prevé un menor interés acorde con la escaso entusiasmo que suelen despertar las europeas en nuestros país y el "cansancio" ante la acumulación de elecciones, según interpreta Agüero. “A los jóvenes españoles no les da igual la política, creen que es importante, pero se sienten decepcionados con los políticos y las expectativas laborales y de emancipación”, añade.

De hecho, la encuesta de Polétika indica que al 65% de los jóvenes les decepciona el comportamiento de los políticos y al 50% le cansa escuchar siempre los mismos mensajes. Y esa desafección alcanza también al ámbito europeo: aunque un 65% cree que la UE es beneficiosa, un 35% de los encuestados dice no sentirse "representado" por sus instituciones.

Además, el escepticismo político es mayor entre los jóvenes de 25 a 30 años, etapa protagonizada por la búsqueda de trabajo y vivienda. De hecho, España encabeza el ranking de desempleo juvenil, que sufre un 26,8% frente al 14% europeo de media, lo que contribuye a que la emancipación se produzca, por término medio, a los 30 años, mientras en la UE es a los 26,4 años. España destaca por tener menos oportunidades laborales, salarios más bajos y viviendas con precios por las nubes, para desesperación de muchos jóvenes.

En este contexto, las generaciones más jóvenes son mayoritariamente de izquierdas (46%), aunque en los últimos años se está dando una "polarización" hacia los extremos. "Las mujeres se están escorando más hacia la izquierda y los hombres, hacia la derecha", apunta Stribor Kuric, sociólogo e investigador de FAD Juventud. El experto destaca que ha crecido del 5% al 10% el porcentaje de jóvenes a los que les da igual vivir en una democracia o una dictadura o que prefieren ese régimen. Eso indica una "desafección creciente pero no generalizada".

La salud mental, el gran desafío

El suicidio representa ya el 17% de la causa de mortalidad entre los jóvenes europeos. Unicef y la OMS reclaman a los estados pasar del 3,6 al 10% de gasto para prevención

NIEVES SALINAS | EL PERIÓDICO DE ESPAÑA
MADRID

Es uno de los grandes desafíos para los gobiernos de todos los países europeos: abordar de manera equitativa la cada vez más maltrecha salud mental de los niños, niñas y adolescentes. Una fragilidad de la que vienen avisando los expertos desde la pandemia. El uso de nuevas tecnologías, el acoso, la soledad o la violencia, están detrás de tanto sufrimiento y de la conducta suicida, las autolesiones, la depresión o los trastornos de alimentación.

El cambio climático y la degradación ambiental han aumentado más la niveles de ansiedad y angustia, particularmente entre los más pequeños, apunta la UE. También, cómo no, las condiciones de vida. Esos determinantes sociales de los que, en España, tanto habla la ministra de Sanidad, Mónica García.

El cuidado de la salud mental es una tema cada vez más demandando por los jóvenes. Foto: Ferran Nadeu

El cuidado de la salud mental es una tema cada vez más demandando por los jóvenes. Foto: Ferran Nadeu

Se quejan organizaciones como Unicef de que hay una gran escasez de datos a escala europea. Pero, con los que la entidad maneja, de 2024, más de 11 millones de niños y jóvenes de hasta 19 años (el 13%) padecen alguna condición relacionada con la salud mental.

Los adolescentes son los más propensos a sufrir ansiedad o depresión, que afectan a una quinta parte de los jóvenes de 15 a 19 años. En este mismo grupo, el suicidio es una de las principales causas de mortalidad (1 de cada 6 muertes, el 17%). El 70% de quienes se suicidan son varones. Con datos de la UE, en términos absolutos, 5.038 jóvenes de entre 15 y 29 años murieron en 2021 como resultado de autolesiones intencionadas. Menos que en 2018 y 2019. Más, con respecto a 2020. Cifras que asustan.

En cuanto a satisfacción vital, los niveles entre los jóvenes de 15 años cayeron del 74% en 2018 al 69% en 2022 en 22 países, señala Unicef. En lo local, en España, el 76% de los chicos y chicas dicen estar satisfechos con su vida, lo que, afortunadamente, nos sitúa como el noveno país con mayores niveles de bienestar.

¿Cuáles son las propuestas?. ¿Cómo ayudar a nuestros menores a curar su dolor? Unicef aboga por adoptar una estrategia conjunta que cuente con presupuesto y recursos. Pide aumentar los fondos para acciones centradas en la prevención, la intervención temprana y los servicios de calidad, adaptados a la edad.

Manifestación estudiantil defendiendo la salud mental como "un derecho, no un privilegio". Foto: Juan Barbo

Manifestación estudiantil defendiendo la salud mental como "un derecho, no un privilegio". Foto: Juan Barbo

Esos fondos ayudarían a los Estados miembros a cubrir las lagunas de financiación nacionales y acelerarían el aumento del gasto nacional en salud mental, que pasaría de una media del 3,6% del total de los presupuestos sanitarios al 10%, la cifra recomendada por Unicef y la Organización Mundial de la Salud para los países de renta alta (o el 5% en los países de renta media).

Europa admite que la salud mental, también de los jóvenes, necesita estar en lo alto de la agenda política sanitaria. Por eso, hace ahora un año, propuso una estrategia global que acaba de actualizarse. El objetivo: "romper el estigma en torno a la salud mental y marcar una diferencia positiva para todos los ciudadanos". Un reto titánico que se debe abordar con pulso firme y mucho coraje.

Viejo y despoblado continente, recetas para una Europa vaciada

Las propuestas de los jóvenes rurales: reindustrialización, ayudas al campo, incorporación de la mujer y reconstrucción de pueblos abandonados

IRENE BARAHONA | LA OPINIÓN DE ZAMORA
ZAMORA

En toda la Unión Europea no hay otro territorio más envejecido que Zamora, solo el 13,1% de la población tiene menos de 20 años. Aun así, hay jóvenes que apostaron por el territorio, como Nuria Álvarez, la única española en recibir el Rural Inspiration Award de la Comisión Europea. Cultivar zarzamora ecológica en un pueblo de 160 habitantes le ha permitido no solo quedarse, sino llevar la voz del campo hasta los despachos de la Comisión para abordar normativas sobre la salud mental de los agricultores y el empleo rural: "Me siento más escuchada allí que en España".

La voz de personas como Nuria cada vez buscan más espacios, como en el caso de la asociación Acción Castilla y León, cuyas propuestas son compartidas por sus más de 15.000 seguidores en redes sociales. Como parte de la búsqueda de oportunidades, uno de sus miembros, Óscar Olmos, viajó a Bruselas para participar en la elaboración del Pacto Rural Europeo y su plataforma de buenas prácticas. Óscar piensa que la Unión Europea debería dar un paso más en la lucha contra la despoblación, actualmente peleada a muchas bandas y bajo ninguna coordinación, por ejemplo, para “medir el impacto real” de las grandes inversiones europeas o apoyar la reindustrialización rural a través de los fondos de cohesión: “Podrían invertirse en las empresas de las cabeceras de comarca para hacerlas más competitivas”, dice sobre un futuro, que cree, “no pasa solo por la agricultura” y que necesita innovación para retener a jóvenes.

A pesar de que habla de Segovia como su “lugar favorito del mundo”, a sus 22 años Aitana Martín reside en Londres tras estudiar biomedicina: "Te dicen que en casa no hay nada para ti", explica sobre cómo la investigación no tiene espacio en la región, y aunque lo hubiera, duda que pudiera permitirse vivir en el barrio familiar: Segovia es la ciudad española donde más se encareció el alquiler en 2023, el epítome del problema de acceso a la vivienda que se sufre tanto en las zonas rurales y su mar de casas abandonas, como en las pequeñas capitales, sin la suficiente oferta.

Un joven agricultor atiende un cultivo de puerros. Foto: Andrés Cruz

Un joven agricultor atiende un cultivo de puerros. Foto: Andrés Cruz

Desde Valdepeñas de Jaén, Lourdes Perona es la quinta generación de una ganadería familiar que asumió por vocación tras pasar por la facultad de Agrícolas. Para ella, es imprescindible que la Unión Europea respalde al sector al margen de las ayudas, que cree, en vez de beneficiarlo, lo han "adormecido".

Contra el pesimismo

Proteger la soberanía alimentaria con un cambio en la legislación aduanera y construir un sector estable y sin estigmas es el reto que la ganadera plantea a Europa, todo ello, para incentivar a que más mujeres se incorporen al campo, donde aún existe un problema de “machismo” que aleja del mundo rural a las nuevas generaciones. Los habitantes de los territorios despoblados ansían transporte, educación y también, sanidad: Teruel es la provincia de España con mayor tiempo de trayecto a un consultorio u hospital, donde cada vecino tarda 24 minutos en ver a un facultativo, según datos de la Comisión Europea.

Reivindicar problemas como este fue la dinamita que creó el Festival contra la Despoblación con sede en Allepuz, un pueblo de 80 vecinos donde cada octubre un millar de jóvenes se reúne para “huir del pesimismo” y emprender una búsqueda de soluciones a través de la cultura, todo ello, en un “encuentro con la comunidad local”, según narra Ignacio Martínez, una de las personas detrás de este proyecto.

Más allá de la España Vaciada, un grupo de jóvenes investigadores analiza el futuro de los más de 300 pueblos de Cerdeña: el 10% de ellos desaparecerán en los próximos años y la despoblación se incrementará en el 85%. “Intentamos encontrar soluciones contra la despoblación creando proyectos en las aldeas junto a estudiantes” resume Nicolò Fenu, uno de los responsables de la investigación que ha señalado la digitalización, las políticas de abajo a arriba y el trabajo con locales como algunas de las claves para atenuar este fenómeno en la isla, una receta lejana a la magia, que cree, es difícilmente exportable a otras regiones: "No hay una única solución", dice sobre cómo cada territorio despoblado necesita de una receta diferente de futuro.

Más allá del Erasmus

Los partidos enfocan en la inteligencia artificial, la crisis climática y las becas de estudios sus principales propuestas dirigidas al electorado joven

MARIO SAAVEDRA | EL PERIÓDICO DE ESPAÑA
MADRID

El pasado 14 de junio, el Parlamento Europeo urgió a la Comisión Europea a que sacara adelante un plan para prohibir las prácticas no remuneradas y evitar así la generalizada explotación de becarios en toda la UE. "Fue una de las medidas más relevantes y de impacto inmediato para los jóvenes. En la siguiente legislatura habrá que ver si la Comisión la formaliza en una directiva que vincule a los Gobiernos", explica a este diario Gonzalo Martín, presidente de la asociación de jóvenes europeístas Equipo Europa.

La UE, para muchos jóvenes, es sinónimo de Erasmus. Más de 13 millones se han beneficiado desde 1987 de este programa de intercambio educativo dotado de becas que facilitan la estancia en otros países. Para muchos ha sido la primera oportunidad de salir a vivir fuera de España. En la pasada legislatura del Parlamento Europeo, se aprobó el programa 2021-2027 con una dotación de 28.000 millones de euros, una novedosa tarjeta europea digital y con restricciones de inclusividad y enfoque verde. La nueva Comisión que salga de las urnas este 9 de junio deberá perfilarlo de nuevo. Y los distintos partidos ponen más o menos peso en cada uno de los aspectos, por ejemplo en fomentar el Erasmus para los jóvenes rurales.

"Para mí ha sido muy importante la Ley de Inteligencia Artificial. Es un tema que me preocupa: [la IA] ya es capaz de fabricar vídeos de una persona caminando por las calles de Tokio", cuenta a este diario Paula Jiménez Belmonte, también de Equipo Europa.

En su línea se ha expresado muchas veces la propia Comisión, entre otros el comisario de Estilo de Vida europeo, Margaritis Schinas: el futuro de la democracia y, por tanto, de la juventud europea, depende de cómo se consiga regular la Inteligencia Artificial.

Un grupo de jóvenes asisten a una conferencia sobre inteligencia artificial en un instituto de Novelda (Alicante). Foto: Axel Álvarez

Un grupo de jóvenes asisten a una conferencia sobre inteligencia artificial en un instituto de Novelda (Alicante). Foto: Axel Álvarez

Otra de las claves de la próxima legislatura será la expansión de la Garantía Juvenil reforzada, el compromiso de todos los Estados miembros para que los jóvenes menores de 30 años reciban en un plazo de cuatro meses tras terminar sus estudios una buena oferta de empleo, prácticas o formación.

En general, los grandes partidos ofrecen para jóvenes un programa bastante inespecífico para las próximas elecciones:

El Partido Popular Europeo lleva, en su “Manifiesto 2024”, algunas promesas específicas para jóvenes como promover la movilidad con la Tarjeta de Seguridad Social Europea. El programa Brain Gain para atraer de vuelta a sus países de origen a los jóvenes que marcharon, porque las “familias deben poder permanecer juntas”. Piden fomentar el empleo rural joven con planes que eliminen burocracia y restricciones. Y equilibrar para ello el Pacto Verde Europeo.

El Partido de los Socialistas Europeos, en el que está el PSOE, considera que “la emergencia climática, un sistema económico que perpetúa las desigualdades y la emergencia de la ultraderecha en Europa” son las principales amenazas para los jóvenes. Tienen un específico Plan para los Jóvenes Europeos que incluye aprovechar la transición ecológica como fuente de empleos jóvenes del futuro. Promueven planes contra la distorsión por “gentrificación, turistificación y financiarización” de la vivienda. Que se permita el voto a los 16 años en las elecciones europeas.

El Partido Verde Europeo, en el que se encuentra Sumar, es el que mayor foco pone en las cuestiones medioambientales. “La gente joven que luchó para poner la crisis climática en la agenda”, merece, según su manifiesto, mayores inversiones en transporte público a precios más bajos, una UE de energías totalmente renovables en 2040. Para el problema de la vivienda, sugieren intervenir los precios “donde sea necesario”. Ofrecen “garantizar el acceso al aborto libre y seguro” en toda la UE.

El partido de los Conservadores y Reformistas Europeos, en el que se encuentra Vox, tiene en su manifiesto puesto el foco en el derecho de los jóvenes a crear una familia, y en una educación basada en la meritocracia “alejada de la imposición de las agendas ideológicas”. Pide abandonar las ideologías “woke” y centrar las políticas europeas en los “asuntos esenciales que afectan a las comunidades”.

Un reportaje de Prensa Ibérica

Textos:
Patricia Martín
(El Periódico)
Nieves Salinas
y Mario Saavedra
(El Periódico de España)
Irene Barahona
(La Opinión de Zamora)

Infografías:
Ignacio García
(El Periódico de España)

Producción y coordinación:
Red de Contenidos de Prensa Ibérica