LA VIDA CONTIGO

Qué fue de... Adans Peres, el acróbata portugués que estuvo casado con la rebelde Estefanía de Mónaco

El trapecista conquistó el corazón de la hija de Rainiero III y Grace Kelly a principios de los 2000. En los últimos años ha ejercido de representante y director artístico

El acróbata Adans Peres, que estuvo casado con Estefanía de Mónaco.

El acróbata Adans Peres, que estuvo casado con Estefanía de Mónaco. / ARCHIVO

Desde hace unos años, Estefanía de Mónaco vive algo apartada de los focos. Sin embargo, hubo una época en la que la hija pequeña de Raniero III y Grace Kelly aparecía en las revistas día sí, día también. Y no lo hacía precisamente por su actividad institucional, sino por su fama de princesa rebelde, sus pilladas en topless y su ajetreada vida sentimental. Su primer novio oficial fue un italiano llamado Urbano Barberini, amigo de su hermano Alberto de Mónaco, al que conoció cuando tenía 16 años y vivía sola en París, donde teóricamente se encontraba estudiando e hizo sus pinitos como modelo. Al poco apareció su primer gran amor, Paul Belmondo, hijo del conocido actor francés, que estuvo con ella tres años y fue su paño de lágrimas durante el duelo por la trágica muerte de su madre Grace.

En verano de 1984 intercambió achuchones con Anthony Delon, hijo de otro actor francés, Alain Delon. Según Basilio Rogado en su libro Negocios del corazón, Estefanía engañó a Anthony Delon con Alain Prost, "pero volvió al redil con el hijo de Alain Delon, al que Raniero veía todavía con peores ojos que al de Belmondo. Con todo este trajín y el posterior, se comprende que la niña princesa no pudiera dedicar tiempo alguno a los estudios, por lo que no pasó de la secundaria. Ni falta que le hacía: su trabajo como modelo y sus esporádicos discos, vendidos no por su voz, por supuesto, sino por su cara bonita y su apellido, junto a las exclusivas vendidas a la prensa eran mucho más rentables que los estudios".

Varios romances con hombres maduritos después, concretamente en 1991, empezó un idilio con su escolta personal, Daniel Ducruet, con el que se casaría y llegaría a tener dos hijos (Louis y Pauline), para disgusto de su padre. Y cuando al fin parecía que había encontrado a su príncipe azul, una revista italiana publicó unas fotografías en las que Ducruet aparecía desnudo, en la piscina de una villa francesa, y manteniendo relaciones sexuales con una bailarina de striptease que resulta que se compinchó con dos reporteros gráficos para tenderle una trampa. El divorcio se produjo en 1996 y todo aquel turbio asunto llevó a Estefanía a encerrarse en casa durante meses. Más tarde, repuesta ya del disgusto, se ennovió con su también guardaespaldas Jean Raymond, con quien en 1998 tuvo a su hija Camille.

Los romances con el circo

Las últimas relaciones serias de Estefanía tuvieron como denominador común el mundo del circo. A principios de 2001 se enamoró como una adolescente del dueño y director del Circo Knie, Franco Knie, con quien convivió durante una temporada en una caravana del circo en compañía de sus tres retoños. Su hija Pauline llegó incluso a ser la vedette del número de doma de Franco y su elefante García, regalado al circo unos meses antes por Raniero. "El circo es nuestra segunda familia", apuntó una vez la princesa, que más tarde se encaprichó de Adans Peres, un acróbata circense, diez años más joven que ella, que en ese momento trabajaba en el circo de Knie. Nacido en Italia, aunque con nacionalidad portuguesa, Peres es hijo de un artista acróbata y de una bailarina de flamenco que estudió en el Conservatorio de Danza de Madrid. Siendo jovencito formó junto a su hermano Iván el dúo Peres Brothers, que se dedicaba a realizar números de equilibrismo y malabarismo en los mejores espectáculos de circo del planeta —juntos ganaron la Medalla de Oro en el Festival Mundial del Circo, en París—.

Su relación con Estefanía se descubrió en abril de 2003, cuando ella acudió a la presentación de un nuevo espectáculo del circo. "La princesa eligió como carabina a una amiga que la acompañó a ver el espectáculo", escribió entonces una cronista. "Nada hacía sospechar una nueva relación, incluso se llegó a pensar en una posible reconciliación con Franco Knie. Sin embargo, la visita posterior de Adans al hotel donde se hospedaba la princesa fue capturada por las cámaras fotográficas, que dejaron constancia del nuevo noviazgo". Y en septiembre de 2003, después de seis meses de relación, la pareja se casó en secreto en el Ayuntamiento de Ginebra (Suiza), con la aprobación de Raniero y Alberto de Mónaco.

Muchos pensaron que la princesa había encontrado finalmente la estabilidad junto a Peres, quien iba a todos lados con ella y en enero de 2004 estrenó su condición de príncipe consorte en la inauguración del Festival Internacional del Circo de Montecarlo. Justo al mes siguiente, los hermanos Peres concedieron una entrevista a la revista ¡Hola! para dar a conocer su trabajo. "La elección es lo más importante del acróbata, trapecista o verticalista", apuntó Iván. "Nuestra experiencia es un ejemplo: sacrificio, equilibrio, abstenerse de fumar y beber alcohol. La nuestra es una vida sana y sencilla. La satisfacción la recibimos con la intensidad de los aplausos de un público que aprecia lo que estamos haciendo".

El momento del desamor

Pero el desamor no tardaría en volver a llamar a la puerta de Estefanía. El matrimonio tomó la decisión de divorciarse a finales de 2004, y Peres dejó caer luego que su historia de amor no había llegado más lejos porque él fue incapaz de soportar la presión mediática y, además, nunca llegó a sentirse integrado en la familia real monegasca. "Estefanía es parte de mi historia y ni me avergüenzo ni me siento incómodo porque es un recuerdo muy bonito de mi pasado. Mi ex esposa lucha cada año para conservar el recuerdo y la fuerza del circo tradicional, del cual yo provengo porque he nacido en él", comentó el portugués sobre una mujer que es presidenta de honor del Festival Internacional de Circo de Montecarlo desde hace un par de décadas.

Durante una temporada, Peres fue un rostro habitual de la prensa del colorín. En España llegó a participar en el reality Gran Hermano VIP, donde conocería a su siguiente pareja, la hermosa Miss Mundo 1995 Jacqueline Aguilera. También aceptó posar ligero de ropa para algunas publicaciones, y se le relacionó con Ana Obregón, aunque ni la actriz ni él quisieron confirmar ni desmentir el escarceo. A raíz de su coqueteo con la farándula, los españoles tuvieron ocasión de conocer a Paquita de Mónaco, una tía materna del acróbata que hizo caja contando en televisión cotilleos sobre la relación entre su sobrino y la conocida como princesa rebelde. "Cuando me divorcié, dijo barbaridades: que Estefanía me echó a patadas de la casa, que se cansó de mí, que yo me casé con ella para ganar caché… No sé de dónde sacaba esa información”, dijo luego el acróbata.

Tras años de vida itinerante, Peres se instaló en la ciudad de Alicante, donde actualmente vive junto a su mujer, la bailarina inglesa Helen Irvine, y las dos hijas que ambos han tenido juntos. "Helen es una mujer tranquila, que transmite calma y serenidad, algo que mis anteriores parejas no me han dado", confesó en 2014 a una revista. "Estaba acostumbrado a estar con mujeres autoritarias, muy líderes y ambiciosas. Helen no se parece en nada a todas ellas". Aunque en su momento regresó a su papel como artista circense, acabó reconvertido en buscador de nuevos talentos en el circo y representante, y en los últimos años ha ejercido de director artístico de La Bouche, un espectáculo de varietés que, en palabras de sus propios responsables, "ofrece una mezcla explosiva de humor, virtuosismo acrobático y sensualidad único en su género".