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Un corazón más fuerte y mejor salud mental: cinco beneficios de irse de vacaciones

La presión constante, las largas jornadas de trabajo y la falta de tiempo libre pueden contribuir a la fatiga emocional, el agotamiento y otros problemas para nuestro organismo 

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El sector turístico español se prepara, atónito, para una temporada estival sin precedente

El sector turístico español se prepara, atónito, para una temporada estival sin precedente / EUROPA PRESS

M.A.

 Los afortunados ya han hecho las maletas y se han ido a la playa, a la montaña o al medio rural. Y los que todavía no han podido disfrutar de las vacaciones ya cuentan los días para hacerlo. Además de diversión, desconexión y reencuentros, las vacaciones son también sinónimo de buena salud. Son muchos los estudios y análisis que demuestran que tienen múltiples beneficios para nuestro organismo. Estos son los cinco más importantes:

1. Previene cardiopatías

La Sociedad Europea de Cardiología publicó un estudio realizado por la Universidad de Helsinki en el que se constató que las personas con menos de tres semanas de descanso al año tenían más posibilidades de sufrir un problema cardiológico que las que disfrutaban de más días de vacaciones. Las estadísticas indican que en los hombres que viajan con frecuencia las probabilidades de sufrir un ataque al corazón son un 21% más bajas.

2. Mejor salud mental

A nivel psicológico los beneficios también son numerosos: disminuye las preocupaciones y el estrés. Los niveles de serotonina y dopamina aumentan y eso minimiza los síntomas de depresión que puedan existir. Ese descenso del estrés provoca una mayor relajación y, por tanto, un mejor descanso.

3. Más creatividad

El mayor descanso no solo incrementa nuestra creatividad y nos ayudará a ser más productivos cuando volvamos a trabajar, sino que además nos ayuda a relativizar problemas del día a día que no merecen la relevancia que les otorgamos. Situaciones tan simples como la necesidad de adaptarse a nuevas sensaciones, paisajes, sonidos, aromas, etc., hacer un mapa mental del lugar en que uno está o tener que comunicarse en otro idioma estimulan el cerebro y lo vuelven más plástico y más creativo.

4. Más felicidad

El psicólogo Thomas Gilovich, catedrático de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, tiene desde hace años un objeto de estudio: la felicidad. Ha llegado a una conclusión: viajar proporciona mayor felicidad que comprar cosas. La razón consiste en que los recuerdos almacenados, la suma de las experiencias, brindan un placer y un bienestar de largo plazo, mucho más tiempo de lo que dura la satisfacción que se siente al comprar algo.

5. Mejora el estado de ánimo

Las vacaciones brindan la posibilidad de participar en actividades que generen alegría y satisfacción personal. La práctica de pasatiempos, la exploración de nuevos lugares o, simplemente el descanso en casa, pueden elevar el estado de ánimo y fomentar emociones positivas.