CAÍDA GLOBAL MICROSOFT

Los fallos informáticos son ajenos a la compañías aéreas: esta es la razón por la que los retrasos en los vuelos no son reclamables tras la caída de Microsoft

Las incidencias que no son reclamables se recogen claramente en el Reglamento Europeo de tráfico aéreo

Restaurados los servicios informáticos de Madrid afectados por la caída global de Microsoft

Los motivos ajenos a las aerolíneas no serán reclamables

Los motivos ajenos a las aerolíneas no serán reclamables / Pixabay

Un fallo informático en Microsoft ha afectado negativamente a importantes servicios globales. Se han interrumpido conexiones de transporte público, retrasado vuelos internacionales y restringido operaciones de instalaciones y empresas de atención médica.

Poco después conocíamos que la interrupción se debía a una actualización de software emitida por Crowdstrike en los sistemas Microsoft Windows. Es así como bancos globales, servicios médicos y e infraestructuras se han visto afectadas por la interrupción.

Y es que la automatización lo abarca todo actualmente, por tanto, cualquier fallo en un sistema informático es suficiente para causar un apagón mundial. La población se altera y busca respuestas que, en el mejor de los casos, se traducen en compensaciones económicas.

Sin embargo, tal y como recoge el Reglamento Europeo de tráfico aéreo, no todas las situaciones son válidas para ejercer este tipo de derechos, como ha sido el caso de la caída de Microsoft. Pero, entonces, ¿son los fallos informáticos ajenos a las compañías aéreas?

La caída de Microsoft se considera fuerza mayor

La indemnización por reclamar el retraso o la cancelación de un vuelo oscila entre los 250 y los 600 euros, sin embargo, y como explica reclamador.es, la caída de Microsoft sería un motivo de fuerza mayor, por tanto, ningún usuario podrá optar a ejercer la reclamación estipulada.

Esto ya se establecía en el Reglamento 261/2004, argumentando que "al no ser consecuencia de problemas de las propias compañías aéreas, el viajero no podría reclamar este hecho". El motivo de retraso de los vuelos no emanaba de un problema interno de la aerolínea, sino de uno global, así que las compensaciones económicas no tendrían cabida en esta situación al ser considerada 'fuerza mayor'.