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El Barça de Bonmatí y Putellas, más neuronas que testosterona

Nos dijeron que la profesionalización del fútbol femenino era una utopía, pero un nuevo convenio colectivo hasta 2026 compatibiliza las aspiraciones económicas de las deportistas con la capacidad financiera de sus clubes

Alexia Putellas of FC Barcelona celebrates after scoring goal during the UEFA Women's Champions League 2023/24 Final match between FC Barcelona and Olympique Lyonnais at San Mames on May 25, 2024, in Bilbao, Spain.

Alexia Putellas of FC Barcelona celebrates after scoring goal during the UEFA Women's Champions League 2023/24 Final match between FC Barcelona and Olympique Lyonnais at San Mames on May 25, 2024, in Bilbao, Spain. / Ricardo Larreina / AFP7 / Europa Press

Nos dijeron que el fútbol femenino no interesaba a nadie, pero 50.827 personas casi llenaron el estadio de San Mamés anteayer en la final de la Champions entre el Barça y el Olympique de Lyon. Nos dijeron que no generaba negocio, pero tres cadenas (DAZN, La 1 y TV3) retransmitieron el partido en directo, igual que la mayoría de publicaciones digitales. Más de 1,7 millones de espectadores vieron el partido por televisión entre todas las cadenas, con un 21% de cuota de pantalla, convirtiéndose en la final de Champions femenina con mayor audiencia de la historia. Además, un puñado de grandes empresas (Vueling, Nike, CaixaBank e Iberdrola) e instituciones como la Generalitat contrataron publicidad para felicitar a las ganadoras, a las que varias marcas patrocinan todo el año, como 'Oakley' y 'Cupra'.

Nos dijeron que no podía compararse con el fútbol masculino, pero el Barça de Aitana Bonmatí y Alexia Putellas gana hasta que no le queda nadie por ganar y esta temporada se ha hecho con todos los títulos que ha disputado, cuatro de cuatro (Liga, Copa de la Reina, Supercopa y Champions). Ellas han superado a los de Xavi en clasificación, rendimiento y fidelización de la afición, con más neuronas que testosterona.

Nos dijeron que la profesionalización del fútbol femenino era una utopía, pero un nuevo convenio colectivo hasta 2026 compatibiliza las aspiraciones económicas de las deportistas con la capacidad financiera de sus clubes. Pese a ser insuficiente, pone unas buenas bases para desarrollos futuros más ambiciosos que no estarán libres de espinas. Porque ahora nos dicen que el éxito de San Mamés es por el bajo precio de las entradas. También, que las cifras del fútbol femenino están infladas por la atención de los medios de comunicación y que es un deporte muy desigual que morirá de éxito. 

EL PERIÓDICO no está de acuerdo y aspira a ser testigo de ello, como ha sucedido con la cobertura de este fin de semana, con información y opinión de Laia Bonals, Carol Álvarez, Begoña González, Marta Corredera, Paco Cabezas, Joan Domènech y Jordi Grifol, entre otros. La apuesta seguirá todo el año. Porque nunca hicimos caso a lo que nos dijeron; porque el crecimiento del fútbol femenino tiene que ser ordenado y sostenible; porque es cierto que no todos los equipos son el Barça; y porque la brecha salarial es demasiado alta. Digan lo que digan.