Opinión | EL TRIÁNGULO

Y Peinado llegó a Sánchez

El juez del caso Begoña Gómez ha llegado a su punto álgido, citando al presidente del Gobierno, sin importar mucho su justificación

El juez que investiga a Begoña Gómez cita a Pedro Sánchez como testigo el 30 de julio

El juez que investiga a Begoña Gómez cita a Pedro Sánchez como testigo el 30 de julio

La instrucción del caso Begoña Gómez ha llegado a su punto álgido, el presidente del Gobierno declarando, da igual como testigo que como investigado, no importa mucho que la justificación sea de carácter general, por utilidad, conveniencia y pertinencia, no porque exista ningún indicio de relación en hechos presuntamente delictivos, que sin especificar por ahora son de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

En esta causa en la que entran y salen actores, supuestos delitos que van cambiando a lo largo de los tres meses que llevamos de instrucción, sin terminar de encontrar el epicentro de la investigación, pero haciendo prospecciones a diestra y siniestra cómo si de catas arqueológicas se tratase, aparece el protagonista principal, Pedro Sánchez. Ha costado recorrer bastantes vericuetos hasta llegar aquí, con informes de la UCO o de la Fiscalía en contra, pero ya sabemos que su dependencia del Gobierno les inhabilita, no como la extremada independencia de todo el poder judicial, tocados por la varita de la profesionalidad que les es vedada a los primeros. En este reparto de buenos y malos, que sirve para el relato simplista de quién se lo quiera creer, algunos que entraron como testigos, piden luego actuar como acusación contra la investigada, terminan imputados como es el caso del rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache.

El empresario Carlos Barrabés, testigo y ahora imputado, con la disconformidad de la Fiscalía, es la misma persona que participó en la Convención Nacional del Partido Popular en 2019, tras la victoria de Pablo Casado, cuando se quería llenar de independientes el encuentro, rearmándose ideológicamente para dar la batalla a la izquierda y el nacionalismo. Ahora acusado por algunos medios de encabezar un clan, de tintes social catalanes con cargos locales oscenses en una estación de esquí. Había un software que ahora ha pasado a ser ya sólo dominio web, y hay una ausencia de llamar a declarar a grandes empresas de que participaban en la financiación del máster, como en tantos otros, de título propio porque no eran necesarias para el objetivo de ver en una frase el nombre de Pedro Sánchez seguido del predicado citado a declarar.

Es la evolución del "dimita, señor Rajoy y todo terminará". Cuanto más evidente sea esta estrategia más férrea será la posición de Pedro Sánchez, que pasará de resistente a víctima de este proceso del que no parece que la precisión en la instrucción sea lo más importante para un acotado juicio oral. Aquí jugamos a otra cosa y todo el mundo lo sabe, incluso Feijóo ya ha pedido una tercera carta al presidente, la de su dimisión.