CISMA DE LAS CLARISAS DE BURGOS

Las monjas cismáticas de Belorado serán excomulgadas tras ratificar su marcha de la Iglesia "del latrocinio"

En un comunicado, las hermanas clarisas, que no han acudido a comparecer ante el Tribunal Eclesiástico, ratifican que se separan "libre y decididamente" de "la iglesia conciliar"

Varias de las monjkas cismáticas, durante su encierro en el convento de Belorado.

Varias de las monjkas cismáticas, durante su encierro en el convento de Belorado. / EPE

Roberto Bécares

Roberto Bécares

Las monjas cismáticas de Belorado (Burgos) han evitado comparecer esta mañana ante el Tribunal Eclasiástico que las había convocado para que ratificaran su decisión de salirse de la Iglesia, por lo que se abre así la puerta a que sean excomulgadas. En un comunicado hecho público en sus redes sociales, las hermanas han ratificado su decisión de separarse "libre, voluntaria y decididamente" de "la Iglesia conciliar" surgida tras el "latrocinio Vaticano II".

En el Arzobispado de Burgos tenían la esperanza de que muchas de las 15 hermanas que habían anunciado su seaparación de la Iglesia hace un mes se echaran para atrás, ya que consideraban que estaban siendo influenciadas por la abadesa y un par de monjas más y que al final iban a desistir en su empeño ante el riesgo de ser excomulgadas si completaban el cisma. Pero lo cierto es que hoy han ido todas a una.

En el comunicado, las religiosas recuerdan una vez más que se ratifican en su manifiesto católico del 8 de mayo de 2024 firmado por la abadesa, María Isabel de la Trinidad, con el que se salían de la Iglesia, y tachan de "farsa" la excomunión, ya que, según explican, no se deben ya a la jurisdicción de un tribunal eclesiástico.

También recuerdan que la decisión es "fruto de una madura, meditada y consciente reflexión" y que ha sido "refrendada por todas".

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, que es la persona desginada por el Vaticano, para resolver el entuerto.

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, que es la persona desginada por el Vaticano, para resolver el entuerto. / EFE

Sanción económica

"Cualquier pena o sanción económica impuesta por quienes no son obispos, ni válidos, ni legítimos, ni tienen poder sobre las almas, carecen de efectividad, y son nulas e irritas", prosigue el comunicado, donde afirman a su vez que han remitido un burofax al Arzobispado de Burgos donde hacen saber su "unánime e irreversible" posición, "tomada por fidelidad a Cristo y su Iglesia Católica, por quienes estamos dispuestas a dar la vida. Pues no tenemos a quienes puedan matar el cuerpo, aun por medio de coacciones, imposiciones, o bloqueo de suministros, pero nada pueden contra el alma".

Se abre así un nuevo y delicado escenario para Mario Iceta, arzobispo de Burgos, y a quien el Vaticano ha dado plenos poderes para resolver esta situación. Fuentes del Arzobispado han recordado en los últimos días que el "desalojo" del convento de Belorado donde viven y están atrincheradas las monjas desde hace un mes es una opción. La "última", pero una opción.

Tribunales

Sin embargo, no se antoja que sea ni una solución rápida ni corta, ya que el convento en el que llevan atrincheradas desde hace un mes, cuando rompieron con el Vaticano y se situaron bajo la égida de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, un falso obispo excomulgado que lidera la Pía Unión de San Pablo Apóstol, considerada "una secta" por la Iglesia, es propiedad no de la Iglesia, sino de la comunidad de las religosas. El asunto podría acabar así en los tribunales civiles en una situación donde el Arzobispado ya se ha hecho con el control de las cuentas del convento.

Con el cisma de Belorado, la Iglesia española está viviendo una severa crisis que se inició con un manifiesto de renuncia de las monjas denunciando que estaban siendo "perseguidas” después de que El Vaticano “bloqueara” la venta del convento que tienen en propiedad y que está vacío en Derio, en Vizcaya, para poder así hacer frente a la compra del monasterio de Orduña, perteneciente a la Diócesis de Vitoria y con la que tenían un acuerdo de compraventa.

Exterior del convento de Belorado, en Burgos, donde las monjas llevan atrincheradas más de un mes.

Exterior del convento de Belorado, en Burgos, donde las monjas llevan atrincheradas más de un mes. / EFE

Desde la Conferencia Episcopal, entretanto, siguen el conflicto con atención, pero con confianza plena en Iceta, que fue curiosamente quien excomulgó a Pablo de Rojas en 2019, al que dentro del Arzobispado se acusa de estar detrás de todos los movimientos de las clarisas de Belorado.