SALUD MENTAL Y ADICCIONES

¿Por qué los jóvenes consumen cannabis?: las redes sociales y la presión del entorno tienen la culpa

El 26,9% de los adolescentes afirma haber consumido esta sustancia al menos una vez en la vida y el 1,3% reconoce hacerlo diariamente

La amenaza del fentanilo se aleja de España: un estudio descarta una crisis de salud pública como la que asola Estados Unidos

El 26,9% de los adolescentes españoles afirma haber consumido cannabis

El 26,9% de los adolescentes españoles afirma haber consumido cannabis / JOSÉ LORES

Marta Alberca

Marta Alberca

Cada vez son más numerosos y más jóvenes los que se inician en el consumo de cannabis. Según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías ha publicado recientemente el Informe Europeo sobre Drogas 2024: Tendencias y novedades, que advierte que esta sigue siendo la sustancia ilegal más consumida en Europa. Alrededor del 8% (22,8 millones) de los adultos europeos lo han tomado en el último año y la prevalencia aumenta hasta el 15% (15,1 millones) entre los adultos jóvenes (hasta 34 años). En España, este porcentaje aumenta hasta el 26,9%.

Pero, ¿cuáles son los motivos que llevan a iniciarse en esta posible adicción? Según el estudio Percepción del consumo de cannabis en población adolescente: metasíntesis de estudios cualitativos de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) hay dos claros culpables: la presión social y las redes sociales. Su consumo en esta etapa “es un grave problema de salud pública, y se le relaciona con problemas de salud mental, de memoria y aprendizaje, bajo rendimiento escolar, el incremento del consumo de otras drogas y la delincuencia”, explica el escrito.

Muchos de adolescentes encuestados “admitieron sentir temor a la marginación a sentirse excluidos si no fumaban cannabis”, subrayan los investigadores en el estudio. Además, el consumo de esta sustancia en el entorno familiar, por parte de hermanos mayores o madres y padres es un gran factor promotor. Por su parte, “la publicación de fotografías o vídeos en redes sociales que muestran jóvenes o artistas consumiendo cannabis se ha identificado como factores que contribuyen al consumo”, además de hacerlo “más atractivo” y generar “una percepción de riesgo reducido”. La facilidad de adquirir esta sustancia es otro de los motivos por los que los adolescentes comienzan a consumirla.

Dos personas consumen cannabis, en Barcelona.

Dos personas consumen cannabis, en Barcelona. / MÒNICA TUDELA

En más formatos

Tal y como indica se indica en el Observatorio Europeo, en 2023 se notificaron al Sistema de Alerta Temprana nueve nuevos cannabinoides, cuatro semisintéticos. “Existe una creciente diversidad en las formas en que las sustancias pueden estar disponibles en el mercado y, en algunos casos, como el cannabis, por ejemplo, las vías de administración por las que pueden consumirse, con la aparición de variantes comestibles y de diversas tecnologías de vapeado”, explica el informe.

Cabe destacar que muchos adolescentes mencionan en los estudios que el consumo de cannabis les proporciona una sensación de bienestar social y emocional, les ayuda a relajarse, reduce el estrés, provoca la desaparición de preocupaciones y miedos y les proporciona placer. En líneas generales, los jóvenes creen que el consumo esporádico no conlleva graves riesgos para la salud, ya que “no se percibe como una droga dura” y que es “menos dañino para la salud que las drogas en general y el tabaco en particular, por considerarlo más natural y contener menos sustancias químicas”, apuntan en el artículo.

De los casos de menores que llegan a Proyecto Hombre (PH), el 60% reporta problemas por consumo de cannabis, seguido de un 40% que sitúa al alcohol como principal causante, el 76% son chicos y el 24%, chicas, con una media de edad de 16 años. Además, alertan de que la edad de inicio ha bajado en los últimos años y ya se sitúa entre los 12 y los 14 años.