OBESIDAD

¿Qué es el hígado graso?: así es la enfermedad que no para de crecer y que hace diez años no existía

No provoca síntomas o estos son inespecíficos y no se manifiestan hasta que el órgano está muy afectado

Los especialistas alertan: hasta el 70% de las personas con obesidad padecerán hígado graso

El 3% de los niños tienen hígado graso

El 3% de los niños tienen hígado graso / AJ. GONZÁLEZ

Marta Alberca

Marta Alberca

Es una enfermedad cada vez más común en nuestro país. Se llama hígado graso, y afectará al 50-70% de personas con obesidad, como mínimo en un estadio inicial, según la estimaciones de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), recogidas en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Se caracteriza por la presencia de más de un 5% de grasa en el hígado, que empeora cuando se produce una inflamación o fibrosis (pequeñas cicatrices) en el mismo. 

Además, suele estar ligada a las principales alteraciones metabólicas entre las que destacan, precisamente, la obesidad y la diabetes, aunque, puede haber otras como el exceso de colesterol o la hipertensión arterial. De hecho, España es uno de los países más afectados por la obesidad: un 55,8% de la población mayor de 18 años presenta exceso de peso, un porcentaje que se sitúa en un 18,7% referido a la obesidad, y en un 37,1% al sobrepeso. La prevalencia de obesidad severa casi alcanza al 5% de las personas adultas (4,9 %), según la encuesta ENE-COVID, impulsada por el Gobierno español desde los ministerios de Sanidad y de Ciencia e Innovación. 

Cifras que alarman, sobre todo en la población infantil, donde el 39% de las niñas y el 38% de los niños de 7 a 9 años tienen sobrepeso y obesidad- y adolescente, lo que implica que, "en el futuro esos niños puedan desarrollar una enfermedad hepática avanzada", tal y como explicaba a este medio el doctor Javier Ampuero, médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), investigador del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) y experto de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).

¿A qué se debe?

Actualmente, se calcula que el hígado graso afecta ya a más de 10 millones de españoles, de los que cerca de dos millones tienen inflamación del hígado (esteatohepatitis) y, de ellos, 400.0000 cirrosis hepática. Pero según la sociedad científica, España está "muy lejos de haber tocado techo". La principal causa es una mala alimentación y un consumo excesivo de alcohol. 

Pero también hay un tipo, denominada enfermedad no alcohólica de hígado graso, en la que los expertos no saben con exactitud por qué la grasa se acumula en algunos hígados y en otros no. Tampoco logran comprender del todo por qué algunos hígados grasos pueden derivar en una esteatohepatitis no alcohólica. Algunos factores de riesgo son: genética, sobrepeso u obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, y niveles altos de grasas, particularmente triglicéridos, en la sangre. 

Lo mejor son las frutas y verduras de temporada.

Lo mejor son las frutas y verduras de temporada. / Azerbaijan Stockers. Freepik.

¿Qué síntomas tiene?

Sobre los síntomas, el hígado graso como enfermedad hepática, no presenta unos síntomas definidos, a menos que la dolencia esté muy avanzada, por lo que el médico incide en la importancia "de generar concienciación en la población". Si se habla del tratamiento, pasa por mantener un estilo de vida saludable. Lo primero, dice el doctor Ampuero, es "insistir en la actividad física", por lo que, "recomendamos como mínimo 8.000 pasos al día, es más importante fijarse en los pasos que en la báscula".

Y, por otro lado, llevar una dieta controlada en calorías, es decir, reducir la ingesta calórica e incrementar el consumo de fruta, verdura o pescado. "Teniendo una intervención sobre el estilo de vida, la obesidad y el hígado graso deben mejorar". Además, señala que, "hay que tener en cuenta que no existe un tratamiento específico actualmente", sí es cierto que existen ensayos clínicos en desarrollo como algún médicamente antidiabético que "consiguen una pérdida de peso de hasta el 20% y se ha observado que reducen la inflamación hepática", aunque precisa "no se recetan a personas no diabéticas".