TIROTEO

La banda del hermano de Villacís ejecutado a tiros en Madrid traía cocaína por el puerto de Valencia

La Policía Nacional baraja como móvil del asesinato, ejecutado con un rifle de caza mayor y una escopeta, un 'vuelco' entre narcos o una venganza

Un juzgado valenciano investiga a la organización de Niño Skin, ex líder de los Ultra Sur en su etapa más violenta, por un alijo de 561 kilos de cocaína que llegaron en plena pandemia 

Una mujer detenida por asesinar al hermano de Begoña Villacís con varios disparos de escopeta

PI STUDIO

O un 'vuelco' (robos de drogas y dinero entre narcos) o una venganza por un ‘negocio’ que salió mal. Esas son las principales hipótesis que maneja la Policía Nacional para explicar el asesinato a tiros de Borja Villacís, el hermano de la ex vicealcaldesa de Madrid y ex dirigente de Ciudadanos Begoña Villacís, de varios disparos en la cabeza y en el pecho cometido a última hora de la mañana de ayer en una emboscada de tintes mafiosos en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo.  

Según la información que ha trascendido hasta el momento, Villacís, de 43 años y bajo investigación en una causa por narcotráfico con 239 kilos de cocaína que supervisa la Audiencia Nacional, iba en un vehículo con otro hombre que se encuentra en estado grave en un hospital madrileño, ya que también recibió al menos un disparo en la cabeza.

El objetivo principal de los autores de este asesinato parece ser precisamente Borja Villacís, un conocido miembro de la etapa más violenta y nazi de los hinchas más radicales del Real Madrid, los Ultra Sur, bajo el mando de Antonio Menéndez Mories, alias Niño Skin, supuesto líder de la organización de narcotraficantes a la que pertenecía el asesinado.

Un rifle con munición de caza mayor

Según la información que maneja el grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid, los autores, dos hombres y una mujer que ya ha sido detenida, habrían cruzado su BMW X2 alquilado delante del coche de Villacís y su acompañante cuando circulaban por la M-612 y, una vez que lograron que los objetivos detuvieran su vehñiculo, salieron dos de los ocupantes y tirotearon a su víctima. Eran las 12.30 horas. Los indicios y testimonios recogidos hasta ahora señalan que habrían utilizado una escopeta y un rifle o un fusil de asalto, municionado con cartuchos del calibre 7.62. Se trata de munición que, en función de su longitud, se emplea o bien con fines militares o bien en algunos tipos de batidas de caza mayor.

La mujer detenida por el asesinato del hermano de Villacís fue grabada mientras cambiaba la matrícula del coche junto a otro hombre

PI STUDIO

Por la descripción de los testigos, el arma empleada no era militar, sino un rifle de caza, lo que sintoniza con la otra que se ha empleado, la escopeta. La única detenida por ahora es la mujer de 52 años que los acompañaba, española, con numerosos antecedentes y perteneciente a un clan familiar de Bargas (Toledo), lo que hace presumir que los otros dos implicados, a quienes se busca intensamente, también podrían provenir de ese municipio.

Anoche, la Policía Nacional centraba todos sus esfuerzos en dar con el paradero de esos dos sospechosos.

Condenado por una agresión racista

Villacís, que había sido condenado a seis meses de prisión por agredir en 2004 a dos hombres que defendieron a una chica a la que él le profería insultos racistas en el Metro, a la altura de la estación Santiago Bernabéu, informa la agencia Efe, aparece como inculpado en al menos una de las operaciones de distribución de grandes cantidades de cocaína que la Guardia Civil atribuye a la organización supuestamente encabezada por el neonazi Niño Skin, que antes de liderar la versión más violenta de los Ultra Sur hasta que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, los expulsó, había pertenecido a la hinchada más radical del Atlético de Madrid. 

Se trata de la bautizada como "operación Águila-Frazen", desarrollada por el grupo de delitos económicos de la Comandancia de Madrid a finales de julio de 2021 contra varias organizaciones dedicadas al narcotráfico, entre ellas la de Antonio Menéndez, alias el Niño Skin, que tiene a gala tener buena parte de su cuerpo cubierto con tatuajes, entre los cuales destacan una esvástica y otros símbolos de extrema derecha

En esa investigación, que nació en 2018 al detectar una trama de blanqueo de capitales con la compraventa de vehículos deportivos y de gama alta, está en manos del Juzgado de Instrucción Central 5 de la Audiencia Nacional, y permitió a los agentes detener, además de a Villacís y a su jefe, Menéndez, a otras 25 personas, a quienes se intervinieron 239 kilos de cocaína, armas y 121 vehículos y se les inmovilizaron 203 cuentas bancarias con más de 750.000 euros y 43 inmuebles en España.

Matan en un tiroteo a Borja Villacís, hermano de la ex vicealcaldesa de Madrid

Vídeo: AGENCIA ATLAS Imagen: EFE

Los mensajes de Sky, otra vez

Pero hay más. Un juzgado de Valencia, el 16 de Instrucción, investiga desde el 25 de mayo de 2020 la introducción de 561 kilos de cocaína interceptada en el Puerto de Valencia, adonde llegó desde Estados Unidos, como ‘gancho perdido’, en un contenedor que traía nueces de California, lo que valió para que el caso recibiese el nombre de Operación Walnut

La incautación, sin detenidos, se dio a conocer, tal como publicó entonces Levante-EMV, el 5 de junio de ese año, en pleno estado de alarma y confinamiento de la población por la emergencia sanitaria desatada por la covid-19.

Casi tres años después, la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil y la unidad de drogas y crimen organizado (Udyco) de la Policía Nacional detenían a Niño Skin y al resto de su organización, junto con un grupo de colombianos asentados en Madrid, por aquellos 561 kilos. 

Los arrestos fueron posibles gracias a las conversaciones de los sospechosos a través del canal de mensajería de Sky –heredero de EncroChat–, otro sistema encriptado que dejó de ser secreto a principios de 2021, cuando la policía francesa, la belga y la neerlandesa, bajo supervisión de un magistrado galo, hackearon ese codiciado algoritmo y dejaron al descubierto más de 900 millones de mensajes de multitud de organizaciones delictivas –narcosterroristas tratantes de personas, sobre todo– que se hablaban y enviaban fotografías sin ningún miedo ni pudor, en el convencimiento de que jamás iban a caer en manos de las autoridades policiales.

Dos semanas en prisión

El 2 de marzo de 2023, la jueza valenciana, a instancias de la Fiscalía, envió a prisión a Antonio Menéndez y a otros seis investigados, y dejó en libertad a tres más. A finales de ese mismo mes, la magistrada, a petición también de la fiscal, se vio en la obligación de decretar libertad bajo fianza de 10.000 euros para Niño Skin y otros cuatro encarcelados, al aceptar el recurso de los abogados. 

Los letrados consideraron que sus clientes no estaban suficientemente bien identificados en esas conversaciones de Sky, donde los interlocutores solo se identifican por un apodo –nick–, pero no por un número de teléfono. Los investigadores fueron instados por la jueza a completar en condiciones ese trabajo de identificación, para poder imputar a cada uno el delito de narcotráfico que se perseguía.