NAUFRAGIO

Malvinas suspende la búsqueda de los desaparecidos en el naufragio del "Argos Georgia" por el temporal

Las autoridades ya han informado de 9 muertos y 4 desaparecidos en el naufragio del "Argos Georgia"

14 tripulantes rescatados con vida: presentan heridas leves y llegarán a las seis de la tarde a Malvinas, donde serán atendidos

El "Puerto Toro" rescata una de las balsas salvavidas del "Argos Georgia"

Cedido

A. Otero

Argos Froyanes, la armadora británico-noruega propietaria del Argos Georgia, presumía de tener en su flota “un palangrero tecnológicamente avanzado” como este para llevar adelante su apuesta por una pesca sostenible. En su web es posible incluso realizar una visita virtual por toda la embarcación. Desde el cuadro de mandos a los camarotes, pasando por la cocina, el comedor o la zona de atención médica. Tenía solo cinco años. Fue fabricado en 2018 en Turquía por el gigante de los astilleros Tersán.

El barco, con bandera de Santa Helena y unos 54 metros de eslora y 13 de manga, llevaba 27 marineros a bordo –10 de ellos españoles y ocho gallegos– cuando se hundió a unas 170 millas del puerto Stanley, en las islas Malvinas, tras una fatídica vía de agua en medio de una fortísima tormenta. Hasta el momento, las autoridades del archipiélago han confirmado ya que en el naufragio perdieron la vida nueve de los tripulantes. Otros 14 fueron rescatados con vida y cuatro (dos de ellos gallegos) siguen desaparecidos.

La última hora de las autoridades de Malvinas es se suspende la búsqueda de los desaparecidos. Justifican la suspensión de la búsqueda por las "condiciones climáticas previstas" y la "seguridad de quienes participan en las operaciones" de rescate. Aseguran que retomarán el operativo "tan pronto como sea posible".

Esta tragedia en Malvinas se fraguó a partir de las 19.11 horas de este lunes (cinco horas menos en las inhóspitas islas). Nada a bordo del Argos Georgia hacía presagiar el fatal desenlace cuando horas antes el pesquero zarpaba del puerto de la capital del archipiélago británico, Stanley. Navegaba con rumbo nordeste hacia el caladero y cuando se encontraba a 170 millas de la costa, una vía de agua comenzó a inundar el casco. El SOS que lanzó su capitán, el ribeirense José Saborido, reportaba una situación crítica: “Daños causados por inclemencias meteorológicas. Entrada de agua masiva”.

A partir de este momento el gobierno de Malvinas moviliza a sus servicios de rescate. Pero de partida saben que se encontrarán con un escenario muy complicado. Ya de madrugada los vientos soplaban a 70 nudos de velocidad (130 km/h) generando olas de hasta ocho metros de altura. “Unas condiciones climáticas extremadamente desafiantes”, como llegó a calificarlas el Ejecutivo isleño. De hecho varios de los buques de la flota gallega próximos habían cesado las operaciones de pesca, navegando “a la capa”, es decir, limitándose a sobrevivir en este infierno marítimo.

La avanzadilla del operativo de rescate recayó en un avión Airbus A-400 Atlas y el A-330 Voyager. El rastreo del primero activó la esperanza de las familias, y también, la incertidumbre. Avistó varias lanchas salvavidas, y a partir de aquí, ambos aviones quedaron vigilando la zona casi toda la madrugada, hasta disponer del combustible necesario para garantizar un regreso seguro a su base en tierra. En paralelo salían hacia la zona en auxilio de los náufragos dos barcos pesqueros que tendrían un papel determinante en el resultado del operativo: el vigués Robin M.Lee y el chileno Puerto Toro.

Pasadas las diez de la mañana (hora española) el Robin ya tenía a la vista a una de las balsas salvavidas, balsas a las que se subieron “todos” los tripulantes del Argos Georgia más de dos horas después de lanzar el SOS, según el comunicado de la Armada argentina.

Lo que el Robin M.Lee se encontró en la primera balsa ya adelantaba el calado de la tragedia: había dos personas, pero una ya cadáver y un superviviente (indonesio).

La segunda balsa del Argos Georgia era localizada poco después por el pesquero chileno. En este caso con resultado peor: otros dos tripulantes muertos.

Efecto demoledor

Este último balance causó un efecto demoledor en las familias de una tripulación de muy variada procedencia. De los 27 embarcados, diez españoles (8 gallegos, de Ribeira, Vigo, Pontevedra, Baiona y Noia); ocho rusos, cinco indonesios, dos uruguayos y otros dos peruanos. Sus familiares bramaban en redes sociales contra la armadora por la falta de información cuando se producía la localización de la tercera balsa, en esta ocasión, con final feliz.

En torno a las 15.00 horas españolas, y no muy lejos del lugar donde aparecieron las otras dos, la patrullera de vigilancia pesquera del gobierno malvino, Lilibet, avanzaba la noticia que encogió aún más el corazón de los familiares. Tenía localizado a una balsa, y aunque el temporal no cesaba, informaba de que procedía al intento de rescatar a los náufragos. Lo consiguió. Eran 13, “todos sanos y salvos”, como confirmaban emocionados fuentes del sector pesquero en Vigo.

Foto elegida por Santiago Leyenda para su perfil en Linkedin.

Foto elegida por Santiago Leyenda para su perfil en Linkedin. / FDV

El balance del naufragio, por el momento, es de nueve personas muertas y 14 rescatadas con vida. Entre los fallecidos figuran el cocinero de Baiona, Santiago Leyenda Amoedo, quien llevaba trabajando en el barco desde el pasado marzo. También al vigués César Acevedo Durán, patrón de pesca.

Supervivientes

La lista de supervivientes incluye a los ribeirenses José Saborido Rey (capitán), José Ramón Hombre Saborido (primer oficial) y Ramón García Reiriz (jefe de máquinas); el pontevedrés Francisco Gondar Sanjorge (segundo oficial); la bióloga manchega Amparo Burguillos y Pere Hernández Banquete, barcelonés que también viajaba como observador científico.

Falta por conocer el paradero de cuatro tripulantes, dos de ellos gallegos: los ingenieros Antonio Barreiro Torea y Juan Antonio García Rey, de Noia y Ribeira respectivamente.

Algunos de los supervivientes, una vez evacuados a los barcos que han acudido en su ayuda, se han apresurado en contactar con sus familias para comunicarles que están a salvo.

Investigación

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, anunció esta mañana que se llevará a cabo una investigación para conocer las causas del naufragio. Conforme explicó, los pesqueros Puerto Toro y Puerto Stanley se dirigen a Malvinas con los 14 supervivientes y los nueve fallecidos.

La previsión es que lleguen sobre las seis de la tarde (hora española), si bien podría variar como consecuencia de las malas condiciones climatológicas. Una vez en tierra, los rescatados con vida serán atendidos en el hospital King Edward VII Memorial. Se encuentran bien, con alguna lesión leve.

Por el momento se desconoce qué pudo provocar la vía de agua que llevó a pique la embarcación.

Repatriación

"Le quiero trasladar a las familias que no vamos a escatimar ningún esfuerzo y que, si hiciera falta, como ya hemos hecho en otras ocasiones, haríamos un vuelo para traerles a España", remarcó Blanco en relación a la repatriación de los marineros. Según explicó, la administración se pondrá en contacto con la armadora y pondrá "todos los medios a su alcance".

El "Argos Georgia".

El "Argos Georgia". / Argos Froyanes

En función de lo que establezca Argos Froyanes, el Gobierno fletaría un avión para adelantar la repatriación. Y para ello estarían activadas las embajadas de Gran Bretaña, Argentina y Uruguay.

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