Victoria Abril, en 'El Hormiguero': "El 90% de las películas que he hecho no se podrían rodar hoy"

Victoria Abril fue la protagonista de El Hormiguero este miércoles. La actriz acudió al programa presentado por Pablo Motos un día después de recoger el Premio Luis Buñuel del Festival Internacional de Cine de Huesca. Por ello, además de hablar de la versión de la tragicomedia Medusa que representará en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, repasó su larga carrera como actriz en cine y teatro.

"Los 25 primeros años era cine y cine de autor. Sin un duro pero con mucho talento. A partir de la cuarentena el cine te abandona como el desodorante, pero el público me acompañó en el teatro, siguiéndome por todo el mundo. La cincuentena se la llevó la serie francesa. En la sesentena me puse a hacer teatro", recordó.

Como muchos de sus coetáneos, la también cantante dijo que hoy no se podrían hacer el 90% de películas de su trayectoria, así como que considera que en la actualidad "no somos libres para pensar ni para hablar". "Si hubiera nacido ahora, yo no habría existido como actriz", apuntó.

También reconoció su preferencia por el teatro y se despachó contra un cine en el que cuesta encontrar producciones de autor y que "ha pasado a pertenecer a las plataformas" y a una Inteligencia Artificial que "de inteligencia no tiene nada" y que "no llegan al tobillo de directores y guionistas" con los que ha trabajado y a los que echa "mucho de menos".

En línea con ese desprecio a las nuevas formas de consumir productos audiovisuales, habló de cómo había mejorado su vida desde que había "dejado de ver la televisión" por prescripción facultativa tras la pandemia por "el miedo" que le metieron desde la televisión. Tampoco hay tiempo en su vida para las redes sociales "que enredan", algo que hace que no se entere de quiénes son sus enemigos, según aseguró.

Ante un ojiplático Pablo Motos que observó a su invitada devorar una trenza de Almudévar que llevó ella misma, Victoria Abril se declaró como una gran enamorada de su novio, que ha "diseñado" su vida, y del jamón —cuya grasa utiliza como contorno de ojos—, así como alguien a quien, pese a la seguridad que muestra, le cuesta ver sus películas o series con sus hijos. "Además, en casa siempre he querido ser Victoria Mérida", añadió, en alusión al nombre que recibió al nacer.

Aunque durante la entrevista apenas se comentó la actualidad política, la invitada llevó un símbolo que hablaba por sí mismo en apoyo a Palestina: un lazo en su pelo con los colores de la bandera del país, al igual que hizo Cate Blanchett en la última edición del festival internacional de cine de Cannes, aunque en esa ocasión los colores iban en la cola de su vestido.