SOLEDAD NO DESEADA

Ser LGTBIQ+ y tener miedo a envejecer: "Hay quien no quiere ir a una residencia porque teme sufrir una agresión"

La Fundación 26 de Diciembre crea la Academia de Geras, un novedoso proyecto para evitar que las personas mayores del colectivo se sientan aisladas y excluidas

Según un informe del Centro Nacional para la Igualdad de Ancianos, hasta el 40% han experimentado discriminación en entornos de atención médica

Las personas LGTB reportan más del doble de autolesiones que la población en general

Las personas LGTB reportan más del doble de autolesiones que la población en general / EFE

Marta Alberca

Marta Alberca

El miedo no tiene edad, ni mucho menos identidad sexual. Simplemente, está ahí, conviviendo entre nosotros. Sin embargo, hay colectivos más vulnerables a él, que lo conocen desde que tienen uso de razón. En ocasiones va ganando tanto terreno que se impone a la salud mental. El colectivo LGTBIQ+ lo conoce muy bien: tienen más probabilidades de acudir a un psicólogo o psicóloga (33,9% frente al 20,8% de la población general) y solo el 43,6% percibe su salud mental como buena o muy buena, frente al 62,5% de la población general.

Estas cifras aumentan si hablamos de los más mayores, “nunca se ha pensado en el envejecimiento, porque el foco de atención ha estado dirigido a activismo de urgencia, es decir, a la conquista de derechos como el matrimonio, acabar con las leyes de escándalo público, de peligrosidad… pero ahora hay otros frentes”, cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Víctor Mora, coordinador del área de formación e investigación de la Fundación 26 de Diciembre, organismo sin ánimo de lucro se dedica a la atención especializada y profesional de esta parte del colectivo.

A ellos acuden aquellos que fueron pioneros en el movimiento y que participaron en las primeras movilizaciones como la primera gran manifestación celebrada en 1997, y que ahora tienen 70, 80, e incluso, 90 años. “Ellos han vivido el avance, pero también el lado más oscuro, como el azote de la crisis del VIH que se cobró muchas vidas, y los que tuvieron la suerte de sobrevivir, fueron completamente rechazadas por la sociedad, con un estigma que no les permitía ni trabajar”, explica Mora. Del mismo modo, indica que muchas de estas personas tuvieron que romper sus lazos familiares al ser rechazados por sus padres, hermanos, amigos, vecinos, “eran la vergüenza y se sienten completamente solos”, añade.

Una persona porta la bandera trans

Una persona porta la bandera trans / EUROPA PRESS

Dispositivos de ayuda

En este punto, la Fundación 26 de Diciembre se convierte en su tabla de salvación. “Hay una serie de recursos (pensiones, residencias, centros de día…) a los que no acuden por miedo a ser rechazados y verse obligados a volver al armario”, indica el responsable del organismo. Ante esta problemática, han creado la Academia de Geras, un proyecto que tiene como objetivo reforzar las redes de apoyo y la creación de sinergias y evitar el aislamiento de las personas mayores del colectivo, con especial atención a las del medio rural.

Este proyecto de formación y sensibilización, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para la promoción de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, se basa en una metodología experiencial y participativa dirigida a generar un aprendizaje significativo en las personas destinatarias sobre envejecimiento saludable en el colectivo mayor LGTBIQ+, a través de una academia itinerante y online. Uno de los pilares de esta academia es la web www.academiadegeras.com, que incluye el cuestionario ¿Qué seré de mayor?, donde se recabarán datos sobre las necesidades y temáticas que resulten de mayor interés y desean abordar las personas mayores, con el objetivo de recopilar todas las respuestas en un amplio informe que se presentará a finales de este mismo año.

El proyecto se difundirá en cuatro eventos del Orgullo LGTBIQ+ en Badajoz, Madrid, Lugo y Maspalomas, donde se realizarán acciones de calle; y en tres academias itinerantes en Madrid, A Coruña y Alcázar de San Juan, donde se desarrollarán talleres y ponencias en colaboración con entidades locales. “Es muy importante saber que la diversidad existe en todas partes, no solo en las grandes ciudades, también en las periferias y en los entornos rurales. Cuando se acerca este conocimiento lo que se consigue es que la convivencia sea mejor, tanto para personas del colectivo como personas que no”, enfatiza.

La segunda de estas acciones de calle se está llevando a cabo esta semana en el Orgullo LGTBI estatal de Madrid. En la Plaza Zerolo habrá una carpa informativa donde personas trabajadoras y voluntarias explicarán a los asistentes cómo un envejecimiento feliz y saludable es posible si se sabe cómo.

La diversidad existe en todas partes, no solo en las grandes ciudades, también en las periferias y en los entornos rurales"

Víctor Mora

— coordinador del área de formación e investigación de la Fundación 26 de Diciembre

Salud mental, la asignatura pendiente

El estudio La situación de la salud mental en España, elaborado por SALUD MENTAL ESPAÑA y la Fundación Mutua Madrileña, señala que comparado con la población general, las personas LGTB reportan más del doble de intentos o ideaciones de suicidio (32,1% vs. 14,5%), así como de autolesiones (19,5% vs. 9%). El informe evidencia que, en una sociedad heteronormativa, las personas LGTB tienen más probabilidad de acudir a un psicólogo o psicóloga (33,9% frente al 20,8% de la población general) y solo el 43,6% de las personas del colectivo percibe su salud mental como buena o muy buena, frente al 62,5% de la población general.

Este mayor sufrimiento psíquico se refleja en que un 64,9% de las personas LGTB participantes en el estudio afirma haber sufrido ataques de ansiedad, un 55,4%, depresión y el 48,2%, ansiedad prolongada. Además, el 40% de los ancianos han experimentado discriminación en entornos de atención médica Según otro estudio de Ipsos Global (LGBT Pride 2023. A 30-Country Ipsos Global Advisor Survey), un 14% de la población en España entre 18 y 74 años se declara LGTB+, esto es, casi cinco millones de personas en nuestro país.