Receta fácil de granizado de frambuesa: perfecto para invitados y meriendas

Suben las temperaturas y las tardes de verano se hacen muy largas. El ventilador o el aire acondicionado alivian un poco el calor, pero también ayudará poner en práctica estos consejos para mantener la casa más fresca y tomar una bebida bien fría. Hay quienes optan por una cerveza o por un vaso de agua -la opción más hidratante-, pero si te apetece un vasito sabroso y repleto de antioxidantes esta receta tan sencilla de sorbete de frambuesa solucionará tu antojo.

Estos pequeños frutos rojos tienen componentes esenciales para el organismo como potasio, vitaminas A y C, ácido fólico (vitamina B9), fibra y calcio. Entre las propiedades de las frambuesas, gracias a estas sustancias se encuentra el poder de prevenir las enfermedades neurodegenerativas en específico y el envejecimiento celular en general.

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Receta de granizado de frambuesa

Para preparar el sorbete de frambuesa se requiere un poco de tiempo por la necesidad de que fruta esté congelada, pero los pasos que hay que realizar hasta conseguir esta refrescante bebida son muy sencillos. Deberás comenzar por hacer un almíbar. Vierte 400 mililitros de agua en un cazo, incorpora 200 gramos de azúcar y pónlo en el fuego hasta que hierva. Una vez que se encuentre en su punto de ebullición, baja la temperatura a fuego medio durante 4 minutos aproximadamente hasta conseguir un líquido no muy espeso.

A continuación, lava 500 gramos de frambuesas. Tras escurrirlas bien, échalas en el vaso de la batidora junto con el almíbar y una cucharadita de azúcar vainillado y tritúralo todo para conformar un puré. En este punto, puedes pasar tu mezcla por un colador para retirar las semillas o dejarlas en el granizado, lo que más te guste. Después, vuélcalo en un recipiente y déjalo en el congelador durante dos horas.

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Entonces, sácalo y remuévelo con suavidad. Ahora deberás agregar una clara de un huevo montada a punto de nieve, para lo que podrás ayudarte de una varilla y de un poco de paciencia. También puedes lograr esta textura con una batidora a velocidad suave. Un truco: si no consigues que adquiera la consistencia deseada, añade una pizca de sal.

Por último, puedes completar la presentación de tu bebida con un pequeño toque de nata montada en su parte superior. Otra opción para decorar es mezclar un poquito de azúcar con unas gotas de limón en un plato y, tras mojar levemente el borde del vaso con el limón, hay que presionar sobre el azúcar para que se adhiera a él. ¡Listo!