ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Los científicos dan la razón a los padres: la dieta mediterránea es la clave para evitar enfermedades en los niños

Un estudio publicado en la revista 'JAMA Network Open', demuestra que los patrones alimentarios poco saludables se relacionan con patologías cardiovasculares 

Los pediatras, preocupados por los "alarmantes índices" de obesidad de los niños españoles

El estudio muestra que la dieta mediterránea mejora la presión arterial de los menores

El estudio muestra que la dieta mediterránea mejora la presión arterial de los menores / EFE

Marta Alberca

Marta Alberca

 Un 23,3% de los niños españoles tiene sobrepeso. El 17%, obesidad. Estos porcentajes se duplican para los hogares con menos ingresos (23,7%) en comparación con los que tienen más (10,5%), ya que la obesidad es una patología que está estrechamente relacionada con determinantes sociales y económicos de la salud, los cuales deben tenerse en cuenta en el análisis y atención a los pacientes, inciden los especialistas. La alimentación saludable es un factor clave. Y ahora un estudio publicado en la revista científica JAMA Network Openno deja lugar a dudas: los resultados han demostrado una reducción significativa en la presión arterial y los niveles de colesterol total tras seguir la dieta mediterránea durante al menos ocho semanas.

El estudio examinó los datos de nueve informes anteriores que involucraban a 577 niños y adolescentes de entre 3 y 18 años. Los patrones alimentarios poco saludables se han relacionado con alteraciones cardiovasculares en niños y adolescentes, mientras que, por el contrario, consumir una dieta rica en alimentos no procesados o mínimamente procesados, podría tener resultados positivos, incluido un menor peso y grasa corporal, una circunferencia de cintura más pequeña, una presión arterial más baja y niveles de insulina más bajos.

El doctor José Francisco López-Gil, autor principal y miembro del Grupo de Investigación One Health de la Universidad de las Américas en Quito, señaló la importancia de adoptar hábitos alimentarios saludables desde temprana edad para prevenir estas patologías: “Los hábitos alimentarios tempranos influyen significativamente en los resultados de salud a largo plazo”- Por su parte, la doctora Natalie Muth, portavoz de la Academia Estadounidense de Pediatría, indicó que no es vital que todos los niños adopten estrictamente una dieta mediterránea, pero sí es crucial incrementar el consumo de “alimentos reales” y reducir los alimentos ultraprocesados con azúcares y sodio añadidos.

Los expertos en digestivo recomiendan una dieta rica en frutas y verduras.

Los expertos en digestivo recomiendan una dieta rica en frutas y verduras. / Freepik.

¿Cuáles fueron los hallazgos?

El informe encontró variaciones en los resultados de los análisis previos debido a diferentes factores de alimentación y actividad física, pero la dieta mediterránea mejoró consistentemente los niveles de presión arterial y los perfiles lipídicos. El doctor Stuart Berger, jefe de la división de cardiología pediátrica del Hospital Infantil Ann & Robert H. Lurie de Chicago (Estados Unidos), enfatizó la importancia de una dieta basada en alimentos no procesados para todas las edades. Considerando los beneficios conocidos para los adultos, Berger expresó que estos hallazgos subrayan aún más la relevancia de una dieta mediterránea desde la niñez.

No obstante, López-Gil y sus colegas se sorprendieron al no encontrar evidencia de efectos significativos sobre los niveles de glucosa e insulina. Esto podría indicar que el impacto en estos factores de salud podría requerir un periodo más largo de observación. Por eso indicen en la importancia de desarrollar investigaciones futuras con muestras más grandes y diversas, así como estudios longitudinales para evaluar los efectos a largo plazo en la salud cardiometabólica de los niños.

¿Qué es la dieta mediterránea?

Este patrón de alimentación se caracteriza por el uso de aceite de oliva como la grasa dietética principal y el consumo abundante de frutas de temporada, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, con una ingesta baja de carnes rojas y procesadas, alimentos ultraprocesados, dulces, confites y bollería. También implica una ingesta moderada de carnes blancas o magras y pescado. La dieta mediterránea es un patrón alimentario tradicional que se originó en los países que bordean el mar Mediterráneo, como Grecia, Italia y España.

Este estilo de alimentación promueve el uso de especias y hierbas para sazonar los alimentos en lugar de sal y permite una moderada ingesta de vino tinto, generalmente con las comidas. Además, no solo se centra en lo que se consume, sino que también fomenta prácticas de vida saludables, como la actividad física regular y compartir las comidas en un ambiente social y familiar.