Cómo hacer un poke bowl: sano, ligero y repleto de sabores

Con la llegada del verano se dejan a un lado los pesados platos de cuchara que dan mucho calor y se apuesta por recetas más fresquitas como las ensaladas muy versátiles. Una variante es el poke bowl, que es una propuesta gastronómica hawaiana que se ha puesto muy de moda durante los últimos años por su potencia nutritiva: combina proteínas, grasas saludables y los hidratos de carbono básicos para cualquier dieta saludable.

¿En qué consiste un poke? Se trata de un plato en el que aparecen ingredientes variados como verduras y frutas, por ejemplo, pepino, aguacate, zanahoria, maíz o cebolla y pescados crudos o cocinados como el salmón, tanto en su versión a la plancha como la ahumada. Además, un bol de poke suele contar con una base de quinoa o de arroz.

Comer sano pero con sabor: cinco aliños para tus ensaladas fresquitas de verano

Con ello, el organismo recibe todos los grupos de nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo en un solo plato, que encima está muy bueno, ya que suele estar marinado con salsas como la de soja y con especias o semillas que agregan más vitaminas y minerales.

La elaboración de este plato es muy sencilla y hay algunos alimentos más habituales como los anteriormente mencionados, pero se pueden agregar los alimentos que se desee para amoldar la receta a nuestros gustos o necesidades, por ejemplo, para evitar el gluten, la sal o los productos animales, en función de nuestro tipo de dieta.

Explosión de sabores y texturas: así es la ensalada que no vas a poder dejar de hacer este verano

Cómo preparar un poke bowl

Primero, hay que preparar la base. Para ello, habrá que cocer el arroz o la quinoa, en función de lo que hayamos elegido, o también se pueden mezclar las dos. Si se quieren evitar los hidratos de carbono, también se puede optar por una base verde, por ejemplo, de lechuga, rúcula o el tipo de hoja que más te guste.

En el caso de los poke bowl de pescado o de pollo, se debe dejar este tipo de ingredientes ya troceados en un recipiente con salsa de soja para que se marine durante un buen rato, por ejemplo, mientras preparamos lo demás. Otras alternativas marinas al salmón son el pulpo, el atún, las gambas o el surimi. En el caso de platos vegetarianos, se puede incluir tofu o seitán.

Después, hay que lavar y cortar en pequeños trozos todos los vegetales y demás ingredientes escogidos. Te dejamos algunas ideas: aguacate, tomate, zanahoria, cebolla, cebolleta, pimiento verde o rojo, brotes de soja, huevo duro, edamame, guisantes, limón, pepino o garbanzos.

Por último, remueve bien todos los ingredientes y agrega el aliño, que suele ser salsa de soja, aceite de oliva o un chorrito de limón. También se pueden espolvorear unos frutos secos enteros o en polvo, como anacardos, cacahuetes o almendras. Es necesario recordar que las versiones más saludables de estos frutos secos son las que no llevan sal.

Las combinaciones son infinitas, por ello hay que tener creatividad para romper con la monotonía en la cocina. Ajusta el plato a sus gustos y... ¡A disfrutar!