MÚSICA EN DIRECTO

El clima extremo y las cancelaciones de artistas disparan en un 30% los percances en conciertos y festivales en solo un año

El mercado de eventos musicales creció un 46% en 2023, al alcanzar los 400 millones de euros

Los pequeños promotores se ven amenazados por la tendencia hacia festivales más grandes y costosos

Fans a la carrera por las primeras filas en el concierto de Lana del Rey en el Primavera Sound Barcelona 2024.

Fans a la carrera por las primeras filas en el concierto de Lana del Rey en el Primavera Sound Barcelona 2024. / EFE

Ana Ayuso

Ana Ayuso

En julio del año pasado, tres festivales cancelaron total o parcialmente sus ediciones de 2023 en menos de 72 horas. El Primavera Sound, en su primera edición en Madrid, tuvo que anular su primera jornada en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey por "motivos de seguridad ante la adversa previsión meteorológica". Ese jueves iban a actuar grupos y artistas como Blur, Halsey o New Order. Algunos conciertos fueron reprogramados en salas de la ciudad, pero gran parte de sus 90.000 asistentes se quedaron sin ver a sus ídolos. Luego, anunciaron que no repetirían la edición madrileña en 2024.

El Reggaeton Beach Festival y el Dcode, ambos de tamaño medio, también se despidieron de la idea de presentar ante su público a sus cabezas de cartel. En el primer caso, el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid comunicó que no se garantizaban "las condiciones de seguridad ni de evacuación adecuadas". En el segundo, la caída del evento del escocés Lewis Capaldi, quien sufrió una crisis durante su actuación en Glastonbury, se anuló al no encontrar un sustituto para completar "un cartel a la altura".

No fueron los únicos, pero quizás sí los más relevantes de un año en el que la siniestralidad en espectáculos en directo aumentó un 30%, de acuerdo con datos de Howden Iberia, uno de los cuatro mayores brókeres de seguros en España. Desde esta compañía, han detectado que los fenómenos meteorológicos adversos, como danas (un fenómeno atmosférico especialmente peligroso en los meses de verano y otoño) o temperaturas extremas, han disparado la ruina de eventos de música en vivo, y han puesto "en riesgo la solvencia de la industria".

"La sensación que tengo es que cada vez todo se está haciendo más grande y el promotor pequeño se ve afectado", apunta Martina Aldaya, directora del área de Entertainment en Howden Iberia. Apuesta por que, en el futuro, "se van a hacer menos festivales, pero más grandes, lo que fastidiará al pequeño promotor, en cuyo festival la cabeza de cartel se ubicará en una línea más baja en uno grande. Si hay que hacer una lucha de cachés, va a ganar el que más pague".

Climatología adversa

El incremento en la siniestralidad ha crecido en paralelo con la escalada de un 46% respecto al año anterior de los eventos musicales en vivo. Se trata, según datos de Howden Iberia, de un mercado de unos 300 millones de euros en 2022, que ascendió el año pasado hasta cerca de los 400 millones de euros.

Las previsiones para el ejercicio actual son similares, debido a que, recalcan, se encaminan a otro récord con el estreno del nuevo estadio Santiago Bernabéu, donde la artista colombiana Karol G ha prácticamente llenado cuatro fechas entre el sábado 20 y el martes 23 de julio.

Este tipo de eventos tenían una siniestralidad de unos siete millones de euros en el pasado, que ha pasado a unos 13 millones actualmente: nueve millones corresponden a las condiciones climatológicas adversas, tres a la incomparecencia de artistas y sólo uno a otras causas, entre las que destaca el bróker de seguros las huelgas, incendios o lutos nacionales.

"Recae sobre el asegurado la responsabilidad de demostrar el siniestro. Hay un perito que no es idiota. Lo que se cubre es que debido a la climatología adversa corran peligro físico los artistas, el público y los trabajadores. No cubrimos que llueva, que desluzca. La triquiñuela es difícil de cobrar", avisa Aldaya. 

Incomparecencia de artistas

"Los artistas normalmente son serios, quieren trabajar, así que la incomparecencia del artista se da menos", sostiene Martina Aldaya. La directora del área de Entertainment en Howden Iberia explica que la gran mayoría de los promotores se hacen cargo de los gastos de producción de la incomparecencia de un artista, que se encarga generalmente de devolver el caché.

Dua Lipa, rodeada de sus bailarines, en la primera jornada de Mad Cool.

Dua Lipa, rodeada de sus bailarines, en la primera jornada de Mad Cool. / Kiko Huesca - EFE

Dentro de los gastos de producción "entra todo": el escenario, los baños químicos, el gasto de barra, el personal, seguridad, viajes. El coste de esos gastos de producción, dice, "depende del artista y del evento", pero puede ascender en un concierto de Bruce Springsteen a unos 600.000 euros, similar al de un festival, que oscilaría entre esa cantidad y un millón de euros. "Pero luego hay otros que por 60.000 euros lo hacen", matiza.

"Hay artistas que dicen que la enfermedad es fuerza mayor también y te la meten por ahí. En mi opinión, es un poco injusto para el promotor, pero si lo ha firmado es lo que hay", opina. Aldaya detalla que también existen pólizas para el manager. "El artista se puede asegurar su caché. Imaginemos que hay un grupo que anuncia 25 fechas de una gira y se pone enfermo. Eso se lo puede asegurar y eso sería lo más justo, que cada uno asegure lo suyo", zanja.