SUBIDA DE TEMPERATURAS

¿Qué hacer ante la ola de calor?: Estos son los consejos de Sanidad para evitar sustos

Este fin de semana será el más adverso, con más de 40 ºC en amplias zonas del este y sur peninsular. Para este sábado se estima que las temperaturas podrían alcanzar los 44 ºC en puntos de la vertiente mediterránea

Temperatura más de 40 grados, alteraciones neurológicas y fallo multiorgánico: así son los golpes de calor que acaban en la UCI

Un hombre se refresca para aliviar el calor en una fuente del centro de Córdoba.

Un hombre se refresca para aliviar el calor en una fuente del centro de Córdoba. / EFE / Salas

Marta Alberca

Marta Alberca

La primera ola de calor está dejando huella en nuestro país. Este fin de semana será el más adverso, con más de 40 ºC en amplias zonas del este y sur peninsular. Las máximas se darán este sábado cuando se estima que las temperaturas podrían alcanzar los 44 ºC en puntos de la vertiente mediterránea. Las próximas tres semanas serán, en general, más cálidas de lo normal en la mayor parte del país. Eso, en plena canícula, implica calor intenso. Las precipitaciones, escasas: estarán en torno a lo normal o algo por debajo.

Ante este escenario, el ministerio de Sanidad recuerda la importancia de prevenir y mitigar los efectos negativos que el calor excesivo puede tener sobre la salud de la ciudadanía, especialmente en los grupos de riesgo o más vulnerables, como personas mayores, mujeres gestantes, menores y personas con enfermedades crónicas, así como en aquellos colectivos que desempeñan su trabajo o realizan esfuerzos al aire libre.

Normalmente, un individuo sano tolera una variación de su temperatura interna de hasta aproximadamente 37 grados centígrados sin que sus condiciones físicas y mentales se alteren de forma importante. A partir de 37 grados, se produce una reacción fisiológica de defensa. Sin embargo, se ha de tener en cuenta que las personas mayores y los menores son más sensibles a estos cambios de temperatura.

¿Qué puede ocurrirnos?

La exposición a temperaturas ambientales elevadas puede provocar una respuesta insuficiente del sistema termorregulador humano. El calor excesivo puede alterar nuestras funciones vitales si el cuerpo humano no es capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal. Una temperatura muy elevada produce pérdida de agua y electrolitos que son necesarios para el normal funcionamiento de los distintos órganos. En algunas personas con determinadas enfermedades crónicas, sometidas a ciertos tratamientos médicos y/o con discapacidades que limitan su autonomía, estos mecanismos de termorregulación pueden verse descompensados más fácilmente.

Desde un enfoque biológico, la exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación o golpe de calor (el cual cursa con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones, coma e incluso la muerte).

¿Qué debemos hacer?

Por ello, desde el ministerio de Sanidad se insiste en un decálogo de recomendaciones generales, con el objetivo de minimizar los daños que las personas pueden sufrir a consecuencia del calor, como son:

  1. Beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice.
  2. Evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
  3. Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, prestar especial atención a bebés, menores, mujeres embarazadas o lactantes, calor (como las enfermedades cardíacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
  4. Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que lo necesite.
  5. Procurar reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
  6. Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
  7. Nunca dejar a una persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).
  8. Consultar a un profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
  9. Mantener las medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar composición y sus efectos.
  10. Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).

Plan de Actuaciones

El Plan establece las medidas para reducir los efectos asociados a las temperaturas excesivas y para coordinar las instituciones de la Administración del Estado implicadas. Asimismo, propone acciones que puedan ser realizadas por las comunidades autónomas y las administraciones locales en función de los niveles de riesgo asignadas en base a las temperaturas previstas.

Diariamente, en la página web se provee un mapa con información sobre los niveles de riesgo para la salud por altas temperaturas en cada una de las 182 zonas de meteosalud. Además, se pone a disposición de la ciudadanía un Servicio de Suscripción de Temperaturas y Niveles de riesgo por zonas de meteosalud, que ofrece la posibilidad de recibir información sobre la temperatura prevista, así como el nivel de riesgo para la salud por temperatura excesiva, de forma gratuita por correo electrónico y/o SMS, durante el intervalo de tiempo solicitado.