CANTABRIA

Así se tragará el mar en pocos años toda la playa de Somo, templo para surfistas frente a Santander

La erosión y pérdida de arena debido a la acción del hombre y el cambio climático hará que la emblemática playa desaparezca en 2050

Bañistas en la Playa de Somo, en Cantabria, con el Puntal al fondo. Los expertos aseguran que la playa podría desaparecer en 2050 debido al cambio climático.

Bañistas en la Playa de Somo, en Cantabria, con el Puntal al fondo. Los expertos aseguran que la playa podría desaparecer en 2050 debido al cambio climático. / Alba Vigaray

Roberto Bécares

Roberto Bécares

La playa de Somo, en Cantabria, archiconocida por todos los amantes de surf ya que está orientada a mar abierto, tiene los días contados. Así lo apunta un informe del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) que lanza advertencias procupantes sobre lo que ocurrirá en la Bahía de Santander en los próximos años si no se actúa con contundencia y celeridad.

Cambio climático

La acción del hombre, que ha realizado innumerables rellenos de tierra en las últimas décadas en la ensenada, y el cambio climático, que ha provocado el aumento progresivo del nivel del mar -de hasta tres milímetros al año-, han llevado a la bahía a una situación límite, con "un retrocreso anual" de la línea de costa en las playas de Somo y Loredo, estimado a partir de datos históricos de satélite, de entre uno y 1,5 metros. 

"Este retroceso implica que alrededor del año 2040 la línea de pleamar alcanzará el Pinar de Latas y la primera línea de edificaciones de Somo", alerta el informe, que forma parte del proyecto “Elaboración del Plan de Gestión Integrada de la Bahía de Santander” (Plan Bahía).

Vista del Puntal de la Bahía de Santander, que según los expertos se convertirá en una isla en 15 años.

Vista del Puntal de la Bahía de Santander, que según los expertos se convertirá en una isla en 15 años. / ALBA VIGARAY

Mesa de la Bahía

Administraciones y organismos, entre ellos la Delegación del Gobierno, la Dirección General de la Costa y el Mar, la Autoridad Portuaria de Santander, el Gobierno de Cantabria y los ayuntamientos de Santander, Camargo, El Astillero, Marina de Cudeyo y Ribamontán al Mar, llevan tiempo sentados dentro de la llamada Mesa de la Bahía, para tratar de encontrar soluciones a un problema que año tras año va a más.

"A la hora de analizar la situación morfodinámica del estuario es ineludible hacer referencia a los cambios potenciales derivados del cambio climático. En la zona de estudio, estos cambios estarán motivados, fundamentalmente, por el aumento del nivel medio del mar, el incremento de los procesos de inundación durante eventos extremos, los procesos erosivos en las playas de la desembocadura, y las modificaciones en el régimen de caudales del río Miera", señala el informe, titulado 'Diagnóstico integrado de la Bahía de Santander' y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

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Aumento del nivel del mar

Considerando el aumento del nivel medio del mar, los estudios de erosión apuntan que todas las playas de la región experimentarían un retroceso para el año 2050 que oscila entre 8 y 20 metros. "Esta afección sería especialmente relevante en el caso de la playa de Somo [que tiene dos kilómetros de longitud], en la que ya existe un problema grave de erosión costera, dónde se alcanzaría un retroceso de hasta 40 metros, lo que implicaría su desaparición a mediados de siglo si no se desarrollan medidas de adaptación", concluye el informe.

Rotura del Puntal

El informe, tal y como contó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, alerta de que los cambios en la configuración de las playas de la Bahía, especialmente la erosión y pérdida de arena de las playas de Somo y Loredo, representa un riesgo para la integridad del Puntal, la lengua de tierra que sale desde Somo hacia la bahía, "cuya rotura tendría un profundo impacto sobre la actividad portuaria, turística y recreativa de la Bahía".

Bañistas en la Playa de Somo, con la playa del Puntal al fondo.

Bañistas en la Playa de Somo, con la playa del Puntal al fondo. / ALBA VIGARAY

Cambios en la navegación de la bahía

La rotura del Puntal, que lo dejaría como una isla, obligaría, entre otros factores, a cambiar la navegación en el estuario. Y es que facilitará que el calado siga decreciendo, lo que en un futuro hará imposible que navegaran determinados buques de mercancías.

 "Los cambios en los procesos sedimentarios es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la Bahía, ya que sus consecuencias afectan a múltiples sectores socioeconómicos y a la conservación de sus valores naturales", precisa la primera aproximación del IH Cantábrico, que en la actualidad se encuentra trabajando en un nuevo informe sobre las medidas exactas que habría que tomar para salvar la bahía.

Una de ellas, según adelanta el primer documento, es que habría que “invertir el proceso de relleno” que se ha llevado a cabo durante años, lo que permitiría al mar recuperar espacios que antes tenía y se podría “recuperar parcialmente la morfología original de la Bahía”.